lunes, 29 de diciembre de 2014

Spot navideño: La verdadera historia del muñeco de nieve

El hombre de nieve es un cuento de Hans Christian Andersen sobre un muñeco de nieve que se enamora de una estufa. Fue publicado por C. A. Reitzel en Copenhague el 2 de marzo de 1861 con el título Sneemanden.

Este anuncio es una bella adaptación de esa historia. También aquí unos niños alegres y juguetones construyen una pareja de muñecos de nieve. Él y ella. Pero una noche él desaparece. Todos lo sienten. De modo especial ella, que nota el vacío que ha dejado su compañero; y también la niña, que desde la ventana contempla la escena: ella entiende muy bien esa nostalgia, porque también echa de menos al muñeco...

Una preciosa historia de amor. Una historia enternecedora de Navidad, con un mensaje claro: en estos días, regala un poco de amor a quienes tienes cerca. Personalmente, me ha parecido de lo mejor que he visto en la publicidad navideña de los últimos años. A esa historia tierna, le acompaña una fotografía excelente: es increíble cómo consigue que el espectador sienta lo que está viviendo el muñeco de nieve en su largo y azaroso viaje. Lo vemos -lo sentimos- a través de la expresión de su cara, con apenas dos piedras, unas ramitas y una zanahoria.

Un aplauso a John Lewis, la empresa de regalos que ha impulsado esta campaña. Y no sólo por este spot: en su línea de comunicación está el hacer anuncios en favor de la amistad, del amor y de la familia. Todos los años se espera su anuncio de Navidad, porque siempre nos regala belleza, emoción y sonrisa en su particular mensaje navideño. Ojalá todos nos contagiáramos de ese espíritu de la auténtica Navidad.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Soñando con el día de Reyes

En estos días previos a la Navidad, los niños sueñan con los regalos que les traerán Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Su anhelo de juguetes parece crecer de día en día, y no es raro que acabe convirtiéndose en una dulce obsesión. A veces, hasta llegan a ponerse un poco pesados…

Puede parecer que es un síntoma de egoísmo. Pero eso sería un juicio demasiado apresurado. Junto al anhelo, hay también ilusión, sueño, alegría compartida. Ese deseo infantil puede ser pieza de unión con los hermanos y con toda la familia. Y hasta es un síntoma de que el niño sabe lo que estamos celebrando. Es el cumpleaños de Jesús, ¿por qué no vamos a celebrarlo? Decoramos las calles y las plazas, ponemos adornos y belenes… como cualquier niño hace en el día de su aniversario. E invita a todos los niños, y les da regalos.

Por eso, junto al deseo ferviente de recibir obsequios, surge en los pequeños el deseo de dar, y de compartir. Surge lo mejor de nosotros: esa inocencia que ellos aún tienen y que tantas veces anhelamos los mayores. Sí, como sale a relucir en este anuncio, la espera de los regalos de Reyes es también una ocasión para dar, y para ser feliz compartiendo con los demás. Todo un ejemplo para los que ya no somos tan niños…

domingo, 14 de diciembre de 2014

La "otra carta" a los Reyes Magos

La Navidad es un tiempo muy apropiado para anuncios tiernos y emocionales. Algunos se han hecho clásicos, como el “Vuelve a casa por Navidad”. Pero no hace falta que el producto esté vinculado al consumo de estas fechas. Un ejemplo muy claro es la nueva campaña de IKEA.

La semana pasada comentamos ya una de las piezas de este año: el niño que prefería un regalo sencillo pero familiar (un molde para hacer galletas) antes que las frías y exageradas propuestas de sus mayores.

Hace pocos días, IKEA ha continuado la campaña con “La otra carta”, un experimento que está siendo muy popular (2'5 millones de visitas en 4 días) en el que pidieron a niños de diez familias que escribieran una carta a los Reyes Magos. Cuando ya la habían escrito, les pidieron que escribieran “otra carta”, dirigida a sus padres.

La pregunta que la marca de muebles se hace es sencilla: ¿por qué nos empeñamos en regalarle siempre a los pequeños lo que no quieren? Y es que las cosas que pedían en la carta de los Reyes Magos eran las que veían en la televisión: juguetes, consolas, muñecas. Algo bastante diferente de lo que pedían –con la inocencia de su corazón- en la carta a sus padres: pasar más tiempo juntos, jugar más al fútbol con ellos, cenar más en familia…

La sorpresa llega al final, cuando el entrevistador hace la última pregunta: “Si sólo pudierais escribir una carta, ¿cuál de las dos escogeríais?”.

Ahora que la Navidad nos invita a ser francos y sinceros, me pregunto y os pregunto: ¿Cuál creéis que escogieron esos niños? Y es que a veces –como bien señala el anuncio– nos empeñamos en darles algo distinto a los regalos que ellos más desean.

domingo, 7 de diciembre de 2014

IKEA: El verdadero sentido de la Navidad

En una época del año marcada por el consumo, Ikea ha lanzado una campaña que anima a los consumidores a recapacitar sobre el sentido de la Navidad. Para ello, utiliza como herramienta un sencillo molde de metal para hacer galletas. No se necesita más para ser feliz. Porque basta con la imaginación para vivir los mejores juegos (los más sencillos, alegres y divertidos) y basta con el cariño para crear un auténtico clima de hogar.

La nueva campaña de la cadena de distribución sueca reivindica La Otra Navidad, una celebración más sencilla y genuina que se traduce, a través de la creatividad de un niño, en vivir estas fechas con ilusión y optimismo, con afán de compartir y sin necesidad de grandes regalos o despilfarros.

El spot utiliza un molde de galletas como conductor para mostrar las dos caras de un regalo: la que despierta la imaginación para pasar tiempo y momentos de diversión en familia, y la que sólo busca el disfrute y el capricho personal. Esta segunda cara se refleja en esos adultos que han perdido la inocencia de los niños, y no ven más allá del valor material de un pequeño molde de metal.

Según comenta la directora de marketing de Ikea Ibérica, Gabriela Guardamino, la nueva campaña busca “lanzar a todo el mundo el mensaje de que aunque hoy existen muchísimos factores externos que nos desamueblan la cabeza, hay un lugar que nos ayuda a amueblárnosla de nuevo para convivir y disfrutar de lo realmente importante. Y ese lugar es el hogar y lo que en él ocurre”. No puedo estar más de acuerdo.

domingo, 30 de noviembre de 2014

Soñar para volver a vivir

Desde la nostálgica y lluviosa Galicia, Sonsoles Esteve me mandó hace unos días este anuncio de GADIS para que lo comentara en el blog. Poco después, Mercedes me lo envió también desde Pontevedra.

GADIS es una cadena de supermercados que ha logrado vencer a las grandes superficies y se ha ganado el corazón de los gallegos. El año pasado dio la campanada con “Se Chove, que chova!”: un entrañable spot, lleno de amor y de sabiduría, que comentamos en este blog. El diálogo de aquellas cuatro mujeres en una peluquería, rebosante de sentido común, nos hizo descubrir el sentido de la vida y por qué –a pesar de la crisis- debemos mirar al mundo con optimismo.

Ahora Gadis ha lanzado la continuación. Los maridos de aquellas cuatro mujeres se reúnen en una peluquería de caballeros justo a tiempo de levantar el ánimo de un chico de 24 años. Tomándose con humor los tópicos sobre Galicia, le hacen ver que la vida es muy larga, y tiene muchos sueños que ofrecernos: “¿Tú, pesimista?-dice uno de ellos-. ¡Pero si estás en la plenitud de la vida! Ojalá volviera yo a tener veinte años…

Otro tercia en la conversación: “Sí, pero con lo que ahora sabemos”. El joven sonríe. Ha surgido la chispa en su alma y la esperanza remonta el vuelo: es la fuerza del diálogo intergeneracional. “Es verdad, ser joven no es nada fácil. A veces crees que lo tuyo es malo y lo de fuera es siempre mejor. Pero no te preocupes, porque llegará un momento en que te darás cuenta de que no hay mejores tiempos que los tuyos”.

La música sube, el corazón renace, y la voluntad se robustece con esa sabiduría humana que sabe hacer frente a la adversidad. Una sabiduría sencilla, pero más valiosa que toda la ciencia del mundo. Es la “Universidad de la vida”, esa que los gallegos conocen bien.

En el momento más álgido, uno de los ancianos parece dirigirse a la juventud entera de Galicia: “Me gustaría reunir a todos los jóvenes y recodarles (...) que el mundo depende de nuestros sueños; y, a veces, para cumplirlos no importa la edad que tengas. Es necesario volver a empezar, volver a nacer. Soñar siempre será la asignatura más importante…

Ha pasado el tiempo. El ahora emocionado joven repite el discurso de los ancianos ante ante un grupo de recién nacidos. Es la hora de pasar el testigo a la siguiente generación: “Para vivir nuestros sueños, a veces es necesario volver a nacer…”. Un cierre verdaderamente genial.

El spot lleva 400.000 visitas en poco más de dos semanas. No dejéis de verlo y de compartirlo. Ojalá todos los anuncios irradiasen una pizca de la esperanza que rebosa en este spot. Ciertamente, es un mensaje que los jóvenes deberían escuchar, ahora más que nunca.

domingo, 23 de noviembre de 2014

Spot para un centenario: La tregua de Navidad de 1914

Sucedió hace exactamente 100 años. El 24 de diciembre de 1914, durante el primer invierno de la Gran Guerra, se decretó para la Nochebuena una tregua en el frente de Ypres (Bélgica), en la zona más dura de las trincheras entre alemanes y británicos. Esto implicaba permanecer en los puestos toda la noche sin disparo alguno y esperar al día siguiente para reanudar la contienda.

Al empezar la cena de Navidad, los alemanes se animaron a decorar con arbolitos sus trincheras y a continuación cantaron villancicos, sobre todo "Stille Nacht" (Noche de paz). Las tropas británicas respondieron entonces con "Adeste fideles" y otros villancicos en inglés. Sonaron entonces los primeros "¡Viva!".

Poco después, ambos ejércitos intercambiaron gritos de alegría, muestras de amistad y deseos de una feliz Navidad para todos. Al poco, hubo encuentros de unos y otros en la tierra de nadie, y allí se intercambiaron pequeños regalos: whisky, cigarrillos, etc.

Al día siguiente decidieron continuar la tregua, y esto permitió que los caídos fueran recuperados y enterrados cristianamente. Se celebraron ceremonias fúnebres con soldados de ambos bandos, llorando las pérdidas de uno y otro lado, y ofreciéndose mutuamente el pésame. Al parecer, celebraron incluso un partido de fútbol entre ambas “selecciones”, que fue abruptamente interrumpido por la llegada de algunos aviones y el reinicio de la contienda.

Sin embargo, ese ejemplo se contagió a otras zonas cercanas. En algunos puntos la tregua se amplió hasta el año nuevo, e incluso hasta el mes de febrero. Los comandantes británicos John French y Sir Horace Smith-Dorrien, encargados de destituir a "los culpables", juraron que una tregua así nunca volvería a permitirse. Paradójicamente, los dos habían dejado el mando antes de la Navidad de 1915, mientras que los protagonistas de aquel conmovedor encuentro recordarían aquella noche toda su vida.

Hace unos años, el director Christian Carion llevó a la pantalla esa tregua, basándose en el relato de uno de los testigos, titulado "La increíble Navidad de 1914". La película se llamó "Feliz Navidad" (2005). Ahora, coincidiendo con el centenario, la cadena británica de supermercados Sainsbury’s ha hecho este anuncio que es un brillante y emotivo recuerdo de aquella epopeya.

Sin duda, un spot de Navidad maravilloso e inspirador, que merece ser difundido. ¿No os parece?

domingo, 16 de noviembre de 2014

El tráiler de "La Bella y la Bestia" emociona y arrasa en Internet

Hace dos días, Disney lanzó el esperado tráiler de “La bella y la bestia”, que retoma los personajes y la historia del clásico de animación que marcó a millones de niños en 1991. Bajo la dirección de Bill Condon, los personajes de Bella (Emma Watson) y Bestia (Dan Stevens) son revisitados ahora por actores de carne y hueso en una historia que encierra una lección inmortal: “la belleza está en el interior”.

El tráiler arranca con el tenebroso interior del castillo que habita la bestia. Sobre sus paredes cuelga un cuadro rasgado por el protagonista, que revela su pasado humano y el calvario que vive desde que recibió una maldición. El padre de Bella se adentra en el bosque cercano a la mansión y acaba preso de la indómita fiera, quien acepta su intercambio por Bella.

Podemos comprobar que el filme recoge todos los personajes que hicieron tan deliciosa la versión animada: incluyendo el candelabro Lumiére, el reloj Ding Dong, la tacita Chip y la tetera Mrs. Pott., además del presumido Gastón (Luke Evans). También vemos que sigue con bastante fidelidad el relato animado, aunque introduce también elementos del cuento literario.

De fondo, percibimos las melodías que hicieron famosa la banda sonora del filme animado. Y así, se nos anticipa una cinta que tendrá acción, aventura, romanticismo y más tensión narrativa que la anterior. Todo ello sin desvelar cómo será la famosa escena del baile, y en una angustiosa carrera contra reloj para romper el hechizo que aprisiona a la bestia, antes de que caiga el último pétalo de rosa.

Después de ver el tráiler, que ha batido todos los récords de visitas en Internet (127 millones en su primer día de exhibición), va a resultar difícil aguardar hasta el 17 de marzo, la fecha de su estreno. Al menos, nos queda la sensación de que Disney ha vuelto a dar en el clavo. Porque la historia de una bestia enamorada de una Bella ha vuelto a los cines para quedarse entre nosotros para siempre.

Lotería solidaria: "El mayor premio es compartirlo"

El pasado 12 de noviembre se estrenó, a bombo y platillo, la campaña publicitaria del Sorteo Extraordinario de Navidad. El nuevo spot, que toca la fibra de principio fin, lleva por título "El mayor premio es compartirlo", y es el primero de 9 relatos que iremos viendo hasta el 22 de diciembre. El lema condensa todo el mensaje: porque esa apelación a la solidaridad (al compañerismo, a la auténtica amistad) es la síntesis emocional de toda la campaña.

El anuncio que da el pistoletazo de salida a la campaña juega con algo que seguramente muchos hemos pensado en estos días cuando entramos en un bar y nos preguntan: “¿Qué, ya has comprado el décimo de lotería?”. Automáticamente, nuestra mente piensa: “Sólo falta que toque aquí, que vengo cada día a tomar café, y les toque a todos menos a mí”.

Pues bien, eso es exactamente lo que le ocurre a Manuel, el protagonista del spot. Para un año que no compra el décimo, ve con horror que el Gordo ha tocado en el bar de Antonio, su local habitual de compadreo. Empujado por su mujer, y con el alma hecha pedazos, baja a su bar de siempre para intentar felicitarles a todos. Pero no puede. Mientras los alegres parroquianos brindan por doquier, él se esconde en un rincón. “¿Una copita?”, le dice el sonriente barman. “Para mí un cafelito”. responde Manuel, que no puede ocultar sus lágrimas. Y cuando pide la cuenta... llega la mágica sorpresa.

Os animo a que lo veáis. Aunque Internet está ya infestada de memes y parodias, la verdad es que el spot es sincero, y sus emociones también lo son. Por eso ha sobrepasado el millón trescientas mil visitas en apenas 4 días. Lo más importante es que aquí –a diferencia del año pasado– los protagonistas son personas anónimas, como vosotros y como yo. Por eso nos llega tan directo al corazón. Y por eso es capaz de provocar una respuesta emotiva.

Yo, desde luego, quisiera ser la mitad de bueno que el anónimo barman del anuncio. Es un auténtico héroe nacional, ahora que abundan las celebridades mediocres. Por eso, aunque falte más de un mes, me siento con ganas de deseároslo ya: ¡Feliz Navidad a todos!

domingo, 9 de noviembre de 2014

Las madres lo adivinan todo

El año pasado, Atún Calvo nos sorprendió con una campaña que era un claro homenaje a las madres de familia. Gracias al “toque de humor” de presentar la relación materno-filial como una película de misterio, el spot nos habla de los “super-poderes” de una madre. Sin haberlo visto, sabe perfectamente qué es lo que han hecho sus hijos, la trastada que quieren ocultar, con quién han salido y por qué se muestran esquivos.

El spot alude a ello en el monólogo de un joven asustado: “Si las miras directamente a los ojos: mal. Si evitas el contacto visual: peor”. Sus super-poderes siguen en aumento: “Dicen que son capaces de leer el movimiento de tus dedos cuando estás escribiendo un mensaje”. (En ese momento vemos a la madre, saliendo ya por la puerta, que intuye lo que su hija escribe en el móvil: «Tronka, mi madre se pira»)… “Y de escuchar cosas imperceptibles al oído humano ¡con cuatro paredes de por medio! (oye a su marido, cuchichando por el teléfono en el otro extremo de la casa)”… Lo mejor está aún por llegar. Vemos al hijo enfermo en la cama, pero la mirada de la madre se dirige al flexo caliente y encendido: “Sólo ellas detectan que tú no tienes fiebre, tienes examen de capitales de la nueva Europa…”.

Efectivamente, la madre tiene poderes casi sobrenaturales (De ahí el tono cómicamente tenebrista del anuncio) . Unos super-poderes que los demás mortales no tenemos. Es capaz de ver, oír y entender lo que nadie puede ver, oír ni entender. Y es que llevan mucho tiempo entrenando. Nos sacan mucha delantera. Cuando un bebé llora y dice “¡aaaah!”, inmediatamente dice: “Tiene hambre”. Poco después, el bebé vuelve a llorar: “¡aaaah!”, y ella exclama: “Ahora está mojado”. Para los demás ha sonado igual, para ella no.

Por eso, cuando llega la época adolescente y el padre es incapaz de imponer su autoridad y su disciplina, ella sabe cómo contener la rebeldía juvenil: le basta una sonrisa, una caricia, una palabra de afecto. Y todo se arregla. Porque todo lo sabe. “¿Qué le pasa a nuestra hija?”, pregunta, desconcertado, el padre. Y responde la madre, que lo ha intuido ya hace semanas: “Pues… que se ha enamorado”.

De ahí el eslogan final: “A una madre es imposible engañarla”. Sí, ella sabe qué es lo que necesitan sus hijos; y, por supuesto, con qué plato va a acertar ese día, y de qué productos se puede fiar. Pero esto... es mejor que lo cuente Atún Calvo.

Feliz otoño a todos. Hoy es un buen día para recordar a quién le debemos la vida, quién nos prestó toda su atención cuando éramos pequeños… y quién se alegró de nuestro nacimiento más que nadie en este mundo. ¡Muchas gracias, mamá!

domingo, 2 de noviembre de 2014

Acuérdate de tu futuro

BBVA ha lanzado la campaña “Acuérdate de tu futuro”, un impactante experimento para concienciar a la sociedad de la necesidad del ahorro de cara al futuro.

La pieza, enormemente sugestiva, ha sido realizada por la agencia creativa DDB. Los protagonistas son ciudadanos anónimos a los que se sometió a una prueba muy ingeniosa: enfrentarles con el aspecto que tendrán en su vejez: ‘El día a día no nos deja ver más allá. Muchas veces el árbol no nos deja ver el bosque. La intención de este experimento es tratar de ayudar a las personas a construir su futuro’, afirma David Carrasco, del BBVA.

Antes de seguir, es preciso que veáis el video.



DDB y BBVA seleccionaron 4 personas reales, sin formación como actores, que se prestaron a participar de la iniciativa sin saber realmente en qué consistía. Durante más de 3 horas fueron maquillados por profesionales del cine como auténticos ancianos, sin verse en ningún momento en el espejo y con la complicidad absoluta de todo el equipo. Una vez caracterizados, contestaron con naturalidad a preguntas triviales sobre sus aficiones o lo que les gustaría hacer en la vida, sin darse cuenta que hablaban como una persona de 40, teniendo el aspecto de una de 70 u 80.

El experimento se apoyaba en una idea psicológica interesante: “A nuestro cerebro le es difícil proyectarse realmente en la vejez. Lo vemos como algo lejano y no tenemos la necesidad de actuar cuando todavía nos sentimos jóvenes”, explica Mari Carmen Martínez, psicóloga del proyecto. “Por eso hicimos un experimento real en el que conseguimos que distintas personas se descubriesen frente a un espejo con 40 o 50 años más, en edad de jubilación”.

Y es que “dos de cada tres españoles tiene un desconocimiento absoluto sobre cuál será su futura pensión. Esto significa no saber con qué medios económicos vas a hacer frente a un 25% de tu vida”, comenta David Carrasco.

Y ahora, la pregunta del millón. ¿Por qué nos emociona el vídeo? Porque habla de algo que es intrínsecamente humano: el paso del tiempo y el sentido de nuestra vida. Todos sentimos que nos toca en lo más hondo del corazón. “Cuando sea un anciano, ¿qué tipo de persona seré?, ¿qué habré hecho de mi vida?, ¿qué podré esperar entonces?”.

Es maravilloso que un spot nos ayude a reflexionar. Porque demuestra que aún es posible encontrar, en medio de tanta prisa, una publicidad con valores.

domingo, 26 de octubre de 2014

Gran Spot de Audi: "Siempre seremos novatos"


Este fin de semana se ha jugado el clásico de la liga española: Real Madrid – Barcelona. Para ese encuentro de los dos gigantes del fútbol español, Audi ha realizado una película especialmente inspiradora. La cinta pone de relieve los valores que esa marca comparte con los dos equipos; y, sorprendentemente, no habla de tradición, ni de grandeza, ni de triunfos. Habla del espíritu y la ilusión de los “novatos”: esos chavales esforzados, llenos de ilusión y optimismo, que trabajan en la cantera preparándose para el futuro. Su afán de superación, su inocencia, sus ganas de mejorar, su espíritu de equipo… son valores que todos podemos reconocer y aplaudir en ellos.

El vídeo recoge en esencia una personalidad única, un carácter semejante. Las imágenes que vemos y la voz en off que sustenta la historia nos hablan de valores que debemos mantener siempre, por muy lejos que hayamos llegado. Al principio, vemos la lucha, el valor, la pasión, la osadía, las esperanzas y los sueños de unos jovencísimos futbolistas, que se enfrentan a sí mismos para llegar a lo más alto. Después vemos a los veteranos, y en ellos descubrimos el mismo espíritu: “Somos novatos. No conocemos los caminos, ni las reglas. Solo tenemos ilusión”. Ese es el mensaje de Audi.

La relación de esta marca con ambos clubes viene de lejos. Desde hace una década es patrocinador oficial del Real Madrid C.F., y desde hace siete años, lo es también del club azulgrana. Este doble patrocinio le permite hacer anuncios como éste, que preparan el espíritu de los espectadores ante al clásico enfrentamiento de los dos equipos.

Para vencer, es necesario luchar y sufrir. Recomenzar siempre, estar siempre aprendiendo. Y esto también cuando ha pasado la juventud, incluso aunque peinemos canas. Siempre necesitaremos, en nuestra vida, el espíritu de los “novatos”.

domingo, 19 de octubre de 2014

El niño que hablaba con los bebés

Danone nos ha emocionado con su campaña Alimenta sonrisas. En línea con spots anteriores, apuesta de nuevo por comunicar emociones y transmitir optimismo. El fondo del anuncio es la crisis; el primer plano, la infancia. Sobre estos dos elementos, aparentemente opuestos, imagina un diálogo precioso.

Un chaval travieso y avispado, de buen corazón, se dirige a la prominente barriga de su madre, embarazada de 6 ó 7 meses. Armado de inocencia y de bondad, se siente capaz de transmitir esperanza a su futuro hermanito: “Hola, soy yo. ¿Cómo va por ahí dentro? Por aquí toda la gente habla de la crisis. Cuando conozcas a papá y a mamá los vas a ver muy raros. No son así. Es que están preocupados...

Entonces surge en él esa vena de espontánea generosidad que tan frecuentemente aflora en el corazón de un niño: “Pero, ¿sabes qué? Yo quiero que vengas. Y quiero que juguemos juntos. Y tengo, ¡muchas cosas para ti…!

Amor, amor de niño. Ese es el secreto para vencer todas las crisis: las económicas, las personales y las familiares. Los niños lo tienen muy fácil para no perder nunca la sonrisa. Les basta con su natural honestidad y su alegría a raudales. A nosotros, los que aún no sabemos hablar a los bebés, nos resulta mucho más difícil. Necesitamos aprender la difícil lección de la humildad, del deseo de compartir, del gozo inmenso al poder ayudar a otro. Ellos saben muy bien que la felicidad está en los pequeños detalles. Nosotros estamos aún lejos de aprenderlo.

Con todo, lo más hermoso del anuncio es ese amor al hermanito no nacido. Los niños aman la vida: la aman con pasión, mucho antes de que vea la luz. Y son capaces de dialogar con ella. Por eso sólo ellos, y también sus madres, son capaces de hablar con los bebés.

Ojalá volviéramos a ser niños.

domingo, 12 de octubre de 2014

Belleza y autoestima: un legado de las madres a sus hijas

Mi amigo Pablo Mir, de la agencia Planilunio, me envía esta campaña que acaba de lanzar Dove. Ciertamente, si tuviéramos que hablar de consistencia en la comunicación, Dove es un ejemplo maravilloso. Desde que en 2004 lanzara el eslogan “Por la belleza real”, ya comentado en este blog, la empresa se ha dedicado a generar campañas que incrementen la autoestima de las mujeres. El resultado es obvio: se trata de una de las marcas mejor posicionadas en torno a esa idea.

Pero ser consistente, aun siendo un primer paso, no basta para generar engagement, es decir, empatía con nuestro público objetivo. Y Dove sí lo ha conseguido. ¿Cómo? La respuesta es que sus mensajes no buscan vender, sino conectar. Sus campañas no hablan de los atributos y las ventajas de sus jabones, ni tampoco de algo tan básico como el precio. Su táctica es: crear confianza en su público.

Un ejemplo lo tenemos en su más reciente trabajo (“Legado”) , en el que lanzan una pregunta interesante: ¿Los sentimientos hacia la belleza nacen o se transmiten? La investigación de Dove muestra que el 71% de las niñas se sienten presionadas para tener una apariencia hermosa, y reconocen la sensación agobiante de ser juzgadas por su aspecto físico desde temprana edad. A la vez, la compañía ha comprobado que las niñas se sienten menos presionadas y más libres cuando tienen un modelo positivo a seguir; y también, que las niñas tienen en su vida un promedio de tres mujeres que admiran, y más de la mitad identifican a su madre como el modelo número uno.

Con estos datos en la mano, la marca creó este nuevo vídeo con un claro objetivo: sensibilizar a las madres para que transmitan a sus hijas un legado de belleza positivo. Tanto las madres como las hijas que aquí aparecen, fueron invitadas a escribir un listado: lo que les gusta y no les gusta de su cuerpo. El resultado fue que la lista de las hijas era extremadamente similar a la de sus madres, lo que demostraba la implícita sintonía de éstas con sus madres. La conclusión es que los sentimientos sobre la belleza y la autoestima se pueden transmitir.

En apoyo a estos mensajes, Dove ha llevado a cabo acciones sociales de largo alcance. Su “Proyecto para la Autoestima” ofrece educación para las jóvenes de 7 a 17 años a través de clases en los colegios, actividades para los docentes, y recursos online para padres y educadores. Con esas acciones ha llegado ya a más de 13 millones de jóvenes en todo el mundo. Un auténtico “legado” que muestra el compromiso de una marca con el público al que se dirige.

domingo, 5 de octubre de 2014

Amar al otro con sus defectos

Amar a otra persona supone quererle como es, con sus cualidades y con sus defectos. Y esto, que es decisivo en la amistad, es mucho más importante cuando esa persona es nuestra mujer, nuestro marido: aquel ser increíble y maravilloso con el que deseamos compartir la vida entera.

El noviazgo fue, sin duda, algo inolvidable. Y también los primeros meses del matrimonio. Pero luego, con el paso del tiempo, empiezan a percibirse con claridad las pequeñas deficiencias del cónyuge. En este anuncio que me manda Mauricio Artieda, seguidor del blog, se muestran algunos defectos que podríamos calificar "de pequeña importancia". La mujer que nunca deja el asiento del coche en su sitio, una vez que lo ha utilizado. El marido descuidado que mancha la tapicería del salón cuando come viendo la tele. La esposa que hace siempre una maleta inmensa cuando viaje sólo un par de días. Y el esposo que se lava los dientes en la cocina, mientras hojea distraídamente un libro.

No podemos perder los nervios porque -un día y otro- nuestra pareja cometa el mismo error de siempre, ese que le hemos señalado una y otra vez. Entre otras cosas, porque también tiene sus virtudes: tenemos que procurar recordarlas cuando vemos claramente sus defectos. Y también, por dos cosas más: porque le amamos y porque esa persona nos ama.

En el spot, todo es visto con inmensa comprensión: porque la música dulcifica cada pequeño desastre, cada defecto como algo disculpable y sin importancia. Y, sobre todo, está la mirada del otro. Esa mirada alegre y enamorada -lo más precioso del spot- que es lo que permite comprender y amar al otro con sus defectos, y decir siempre: "Sí, quiero".

lunes, 29 de septiembre de 2014

Primer cumpleaños del bebé... y de la madre

Cuando los niños nacen, los padres pasan sin remedio a un segundo plano. Todas las miradas se concentran en el pequeño: los cuidados que necesita, las atenciones que desean tener con él, etc.

Es algo normal, pero quizá deberíamos recordarnos a nosotros mismos, de vez en cuando, la importancia de ser padres; en especial, de ser madre. Por eso, junto al primer cumpleaños del bebé, deberíamos celebrar también el de la madre.

El anuncio que hoy os presento comienza en la consulta del médico, durante la revisión del primer año. A través de una cámara oculta, asistimos al diálogo de la madre con el pediatra: “¿Se mantiene ya de pie?” “Sí, cuando la sujetamos”. Ella abre su corazón y manifiesta sus inquietudes: “Me sentía muy insegura cuando nació. Estaba preocupada por verla llorar casi todos los días”. Otra madre, en la misma situación, pregunta intranquila: “¿Lo estoy haciendo bien?.

La voz en off del padre establece un dulce paralelismo: “Me sentía mal por no poder estar tan presente como debería”. Mientras tanto, le vemos colgando algunos cuadros en el pasillo de la consulta, mientras ella está dentro. Son fotos de ese primer año: imágenes tiernas y familiares, con unos maravillosos pies de foto. Vemos a sus amigos que le ayudan en esta sorpresa a su mujer. Y sigue la voz en off: “Ella siempre pone al bebé en primer lugar… Le estoy muy agradecido por lo que hace”.

Así arranca esta campaña que una marca de pañales japonesa, Pampers, ha ideado para homenajear a las madres en su primer aniversario. Previamente, se ha comunicado en secreto con los maridos y ha preparado todo para que puedan agradecer a su mujer el cariño y la entrega hacia el hijo; un cariño que han visto crecer día a día, una entrega que tanto les ha inspirado y conmovido. Un reconocimiento sublime y hermoso, lleno de dulzura, que lleva a gritar: ¡Feliz primer cumpleaños, también para ti!

En apenas un mes, el anuncio ha sido reproducido en YouTube más de tres millones de veces. Y lo más comentado por los internautas es la paradoja de esas madres inseguras, que saben que no son perfectas, pero que hacen todo con la perfección del amor.

No os perdáis el detalle final de la vela de cumpleaños. Es un cierre altamente emotivo.

domingo, 21 de septiembre de 2014

El partido de nuestra vida

Hace poco que terminó el Mundial de Baloncesto. Ni España ni Argentina conseguimos mucho en él. Tampoco lo logramos en el Campeonato Mundial de Fútbol, en el que tanto ellos como nosotros teníamos puestas tantas esperanzas. Da igual: la vida sigue, el deporte nos une, y más tarde o más temprano encontraremos otras oportunidades para jugar y luchar, para vivir la pasión del fútbol. Sobre todo, para apoyar a nuestra selección allá donde vaya.

Pensando en todo esto, he querido rescatar este spot que Coca-Cola Argentina hizo para preparar el Mundial de Brasil. El video establece un paralelismo entre la vida de una persona y un partido de fútbol. “Salimos a la cancha…”, dice el narrador (y vemos un bebé que nace, una selección que salta al terreno de juego) “…y el recibimiento es puro amor” (la madre abraza con ternura a su hijo, la hinchada vibra cuando aparecen sus jugadores).

El tema de fondo es el paso del tiempo, y el amor que se pone en cada instante. Cuando se sabe amar, cada época de la vida tiene su sentido, y resulta entonces gozosa y plena. “En los primeros 15 somos pura ilusión y optimismo…” (los hinchas gritan, los adolescentes se abren a la vida); “…allá por los 30, sabemos que hay que jugársela” (es la hora del compromiso, de decir: 'compartiré mi vida contigo'). “Queremos llegar bien plantados a los 45…” (aflora la crisis de la mitad de la vida); …porque en la segunda mitad vienen los cambios(los hijos vuelan, la vida empieza por segunda vez).

En este emotivo paralelismo, quizás el momento mejor retratado es el último cuarto de hora (del partido y de nuestra vida). “En los últimos quince miramos el reloj… Tenemos menos piernas, pero el mismo corazón…”. Entonces, las imágenes recorren la vida en un instante: nuestra memoria revive el pasado; y, a la vez, rinde un sentido homenaje a la tercera edad: a esos abuelos alegres, inmensos, generosos, que viven entregados a los demás: a la persona amada, llena de canas y arrugas; y a los nietos revoltosos, que les infunden nueva vida.

Es un spot que emociona e invita a vivir cada momento como si fuera único, dando todo en cada minuto del partido”. Esto afirma el director de Marketing de Coca-Cola. Y tiene toda la razón. Os invito a verlo, pensando en el tiempo que nos queda por delante. Como decía un santo del siglo XX, “es corto nuestro tiempo para amar”. Por eso tenemos que vivirlo con pasión, con entrega... dejándonos la vida en el terreno de juego. Y es que... nos jugamos aquí el partido de nuestra vida.

domingo, 14 de septiembre de 2014

La alegría de ser madre

En las noticias, en las películas, en las series o en los documentales. En tantas historias que presenciamos a diario se percibe un empeño decidido por presentar a las mujeres embarazadas como infelices.

En esas historias más o menos dramáticas, parece como si las madres no quisieran ya ser madres, como si el hijo que llevan en las entrañas fuera siempre un error de cálculo y no lo más frecuente: fruto del amor. Parece como si tuvieran que pedir permiso a la sociedad por traer al mundo a una nueva criatura… Y, lo que es peor, como si tuvieran que esconder su felicidad y su deseo, libre y maravilloso, de volver a ser madres.

Respeto todas las decisiones libres de las mujeres y los hombres de nuestro tiempo. Las respeto cuando realmente son así, libres: sin presiones sociales o del entorno laboral, sin coacciones de la familia o de la pareja. Pero me reservo el derecho a elogiar lo que considero más altruista y generoso.

El spot que he seleccionado para esta semana es un canto a la maternidad. Un canto a la vida que está por nacer, un canto a la generosidad y al amor de las madres. No se oculta, en estas escenas, los agobios que todo embarazo conlleva: mareos, sofocos, debilidades. Pero, junto a ello, aparece siempre el firme propósito de una madre de dar lo mejor de sí misma. El anhelo de buscar el afecto y la felicidad, un sentimiento de plenitud que, de forma natural, se transmite también al marido y a los hijos. Son preciosos los pensamientos de esas madres embarazadas que están pensando en su familia y en su futuro hijo: “Me encanta estar en forma, me encanta mirarme..., me encantan los desafíos, me encanta mi libertad...”. Y, sobre todo, Me encanta ser mamá....

Pienso que ahora, más que nunca, es un buen momento para volver a ver este inspirador anuncio. Feliz comienzo de curso para todas las madres.

domingo, 7 de septiembre de 2014

Bares con sabor a nostalgia

El año pasado un alumno mío, Jesús Moreno, me retó a comentar una campaña de Coca-cola: "Benditos bares". Le devolví el guante y le dije: es hora que demuestres lo que has aprendido en clase. Coméntalo tú. Eso hizo, y su texto me pareció espléndido. Hoy quiero ofrecéroslo con toda la ilusión que él puso al escribirlo. Me siguen gustando: el anuncio y el texto.

(JESÚS MORENO).- Coca-Cola lo ha vuelto hacer. ¡Benditos Bares! es su nueva campaña, su última apuesta para intentar llegar al corazón de su público. Un anuncio en el que reinvidica el papel de estos establecimientos en la vida de los españoles.

Los bares están presentes en nuestro día a día y merecían un reconocimiento por parte de la publicidad, reconocimiento que desde siempre han tenido desde otros sectores culturales como la música. ¡Quién no recuerda el «bares, qué lugares, tan gratos para conversar» de Gabinete Caligari!

Los publicistas de Coca-Cola no han dejado nada al azar, y han lanzado una campaña que pone en valor a los bares, un sector estratégico para esta multinacional, que siempre había cuidado a estos locales mediante acuerdos de patrocinios en sus rótulos y mobiliarios (sillas, servilleteros, mesas), pero que hasta el lanzamiento de este spot, no los había puesto en la primera línea de la escena mediática. Pero este video no viene solo, la campaña va más allá. En los días previos al lanzamiento del spot, Coca-Cola difundió un revelador estudio en el que reflejaba la importancia de estos establecimientos en la sociedad española, constatando esa importancia  mediante datos y opiniones.

Además del merecido homenaje a estos establecimientos, la crisis es uno de los asuntos que están presentes en el spot con frases como: «cada vez que se cierra un bar», con la que se alude a la mala situación por la que atraviesan muchos de estos establecimientos por la caída del consumo. Apelando al papel trascendental que han tenido estos locales en el desarrollo de nuestra historia y de nuestras vidas, se hace un llamamiento:  «vamos a echar una mano a nuestros bares», para acabar el spot con el tono optimista que siempre ha caracterizado a las campañas de esta marca.

Una campaña que, solo unas horas después de su lanzamiento, ya ha suscitado un montón de reacciones positivas y que ya está siendo un éxito. Una creativa campaña que, a buen seguro, ha sido ideada y forjada en la barra de un bar.

domingo, 31 de agosto de 2014

"Hija, para mí siempre serás mi pequeña"

En el pasado Festival de Comunicación Infantil “El Chupete”, esta campaña se llevó el premio a la Mejor Campaña Social con ánimo de lucro; un premio merecido y muy aplaudido. Ahí apreciamos, una vez más, que la publicidad puede aportar valores a la vez que habla a nuestro corazón.

La historia recoge el diálogo que un padre dirige a su pequeña, mientras ésta parece estar absorta en sus juegos. El padre está conmovido, y las frases le salen entrecortadas. Le habla de lo rápido que pasa la vida…, y lo mucho que la querrá siempre.

Durante su narración, el padre va imaginando los diferentes momentos que atravesará la vida de su hija: irá al colegio, a la universidad; trabajará para mantenerse, pero al final obtendrá un título; saldrá con los amigos, viajará a lugares exóticos; ¡se casará, y será una gran empresaria…! Lo emocionante del anuncio es que vemos siempre a la niña a través de los ojos del padre: aunque crezca, siempre es “su pequeña”, y como tal le vemos ir a la escuela, licenciarse con toga, vestir de novia el día de la boda.

La banda sonora del anuncio, una adaptación del tema “Gracias a la vida” hecha por Juanma del Saso, ayuda sin duda a dar mayor emotividad al relato, que no es sino una cascada de momentos felices que le aguardan. Muchos padres se sentirán identificados con la campaña, y terminarán por decir, como el padre de este relato: “No importa lo lejos que llegues en la vida, para mí, tú siempre seguirás siendo mi pequeña”. (Si os gusta, a continuación podéis ver el breve y divertido “making of” del anuncio).

A todos los niños, pero sobre todo a sus padres y madres, ¡feliz comienzo de curso!

domingo, 24 de agosto de 2014

Profesor Keating: "Tú puedes contribuir con un verso"

La muerte de Robin Williams ha levantado en los últimos días oleadas de afecto, recuerdos entrañables, cientos de homenajes. Al margen de cómo y por qué murió, algo verdaderamente trágico, debo reconocer lo mucho que me inspiró su personaje del Profesor Keating, en el filme El Club de los Poetas Muertos.

Por eso, en esta semana que nos deja a las puertas de un nuevo curso, he querido recordar a aquel profesor entusiasta y creativo con este anuncio de Appel, estrenado hace unos meses. La voz que escuchamos (en la versión original) es la del propio Robin Williams en aquel filme: “No leemos y escribimos poesía porque es bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana, y la raza humana está llena de pasión…”

Con este pasaje, Apple quiere decirnos que su último modelo, el IPad Air, no es algo valioso porque es bonito; lo es porque puede despertar nuestra creatividad, nuestra ilusión, nuestra pasión... ¡La de todos! No sólo la de científicos, diseñadores o ingenieros... De nuevo oímos la voz del actor: “La Medicina, el Derecho, el Comercio, la Ingeniería… son carreras nobles y necesarias para la vida. Pero la poesía… (ahora vemos imágenes entrañables ligadas al IPad: niños que se orientan en el bosque, jóvenes que crean espectáculos visuales, equipos de hockey que preparan tácticas)… Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor… son las cosas que nos mantienen vivos”.

Vemos -orgullo de españoles- una imagen de la Sagrada Familia (segundo 37), y luego un profesor que imparte clase con el IPad, y una coreografía militar diseñada en la tablet… Naturaleza y vida, alegría y baile, belleza y pasión.

Ante tantas tragedias que inundan los telediarios (violencia, guerra, codicia, muerte), uno puede preguntarse: “¿Qué sentido tiene la vida?”. Y entonces la voz de Robin Williams puede inspirarnos una vez más: “Respuesta: Que tú estás aquí, que existe la vida y la identidad. Que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso”. Ahora se dirige a a cada uno de nosotros, que volvemos a ser sus alumnos: “Que prosigue el poderoso drama y que tú puedes contribuir con un verso… ¿Cuál será tu verso?”.



Para poder comparar el anuncio con la escena del filme, os la incluyo aquí, comenzando el pasaje unos segundos antes.



Y aquí, la versión original del spot, un poco más larga, con la voz vibrante y sugerente de Robin Williams.

domingo, 10 de agosto de 2014

IKEA: Nuestros hijos son lo que ven... ¡en casa!

IKEA ha lanzado esta semana un magnífico spot que nos habla de la familia y de cómo educamos a nuestros hijos. En esto sigue la estela de las grandes marcas (Coca-Cola, Danone, etc.) que han decidido apostar por los valores en sus mensajes publicitarios.

Y, como el negocio de IKEA son muebles para el hogar, ¿qué mejor apuesta que el hogar como centro de la familia y de la educación?

El anuncio arranca de una escena muy cotidiana. Un padre y su hijo están viendo la televisión mientras ambos toman chucherías. Una estadística que sale en el informativo cambia la cara del padre: “Los niños aprenden lo que ven; y, sobre todo, lo que ven en el hogar”. Acto seguido, el padre se recompone en el sofá –estaba echado de cualquier manera– y trata de arrebatar los chuches de su hijo. Empieza entonces una cascada de escenas familiares en las que los padres se ven superados por las circunstancias: la hija masca chicle porque ve hacerlo a su madre, el hijo se rasca el trasero porque su tosco padre también lo hace, y todos se pasan horas en Internet porque los padres son los primeros en estar enganchados. En cada escena descubrimos el rostro avergonzado de un adulto que no logra mudar sus malas costumbres tan rápidamente como quisiera.

Esto debería conducir al desánimo, a la sensación de que nunca sabremos educarles bien. Todo lo contrario. El anuncio termina con una inyección de optimismo: nos hace ver que no hace falta ser unos padres modélicos para poder educar, ni hace falta leer manuales o acudir a sesiones de terapia colectiva. Basta una sola cosa: el amor, el amor de unos padres que anteponen sus hijos a todo lo personal. Un amor que los hijos descubren muchas veces cada día, y que les ayuda a distinguir, en las acciones de sus padres, las cosas que deben imitar de las que deben obviar (y aprender a disculpar).

De ahí el lema final: “Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza”. En casa –y no en el Instituto ni en programas de buena ciudadanía– es donde deben amueblarse las cabezas de nuestros hijos. En casa es donde aprendemos, enseñamos, compartimos y queremos. Nuestra casa es el centro de la familia y el centro de la educación de los hijos. Amueblémosla bien. Con orden, con buen gusto… y con cariño.

domingo, 3 de agosto de 2014

Imsire: vídeos para soñar e inspirar

Hace una semana, conocí en un Curso de verano a una joven Graduada en Publicidad, Patricia Sevillano, que ha puesto en marcha una iniciativa maravillosa: se llama Imsire, y es una página con videos, spots e historias para inspirar a la gente. Por su parecido a nuestro blog, le pedí que escribiera un artículo para Publicidad y cine con valores. Y esto es lo que me ha enviado. El spot, desde luego, es una auténtica joya.

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Imsire es una página que tiene por eslogan “¿La inspiración? No la esperes. ¡Búscala!”. Es un proyecto que se presenta con el objetivo de ser una herramienta para la inspiración personal de cada individuo y el cual se describe a sí mismo con las siguientes palabras:

"Queremos ser el factor que te motive y haga dar el paso definitivo para lanzarte a conseguir todo aquello que siempre soñaste pero que por miedo o indecisiones nunca te atreviste a dar. Para ello te traemos los mejores y mas emotivos videos de inspiración que se encuentran en la red.

Las personas comparten sus historias, trabajos y éxitos una vez que lo han logrado, las campañas publicitarias, cortometrajes y muchas mas, recrean estas historias para animarte a intentarlo.

Nosotros te demostramos a través de ellos que se puede y que todo es posible si nos lo proponemos y trabajamos duro, pero eres tu quien tiene el poder y la ultima palabra para conseguir lo que siempre has querido en tu vida. Todo depende de ti. ¡No lo olvides!"

Puedes encontrar más información sobre este proyecto en: www.imsire.com. De su repertorio de artículos traemos hoy este precioso vídeo de Dewar's, un bello trabajo de la Agencia &Rosas, donde ilusión, esfuerzo, entusiasmo y mucha dedicación se aúnan en este singular proyecto.

Dice cosas muy sugerentes. No solo tenemos que recorrer el camino, sino también despertar en nosotros la actitud adecuada. Debemos preguntarnos si realmente es eso lo que queremos hacer, si estamos seguros. Porque es toda una vida de sueños a donde queremos llegar…

Y si no sale de lo más profundo de ti, entonces, no lo hagas.

domingo, 6 de julio de 2014

Ahora toca descansar: ¡Nos vemos en agosto!

Hace seis días comenzó el mes de julio: un mes para salir un poco de la rutina diaria y descansar un poco. Eso es lo que yo voy a hacer en las próximas tres semanas: descansar. Pero descansar no quiere decir tumbarse a la bartola, ver pasar los días sin hacer nada. Ese es el camino más fácil para llegar al aburrimiento. Descansar es hacer algo diferente y atractivo, a la vez que se reponen las fuerzas.

Yo procuro hacer como mis mejores alumnos. Ellos hacen prácticas –trabajan en periódicos o emisoras de radio, en agencias de publicidad o productoras audiovisuales- para completar lo aprendido durante el curso: para poner en práctica lo que, de modo teórico, han aprendido en todo el año. Es una idea estupenda.  Yo voy a aprovechar las vacaciones para seguir un curso intensivo durante tres semanas: para ponerme al día en los temas profesionales y en otros que me interesan.  Os deseo lo mismo: un verano enriquecedor, relajante y fructífero.

El blog seguirá abierto, pero no habrá nuevas entradas hasta el 1 de agosto. En este tiempo podéis hacer búsquedas, a través de las etiquetas laterales o del buscador de arriba, para releer algunas de las entradas más interesantes. También os dejo un librito que escribí hace dos años sobre la temática de la que hablo en este blog: Los valores en la publicidad, escrito en un lenguaje claro y accesible. He procurado que sea didáctico e ilustrativo, y ¡es gratuito!: está disponible en Internet (Ver imagen arriba). Podéis leerlo y descargarlo en este enlace.

¡Nos vemos en agosto!

lunes, 30 de junio de 2014

¿Por qué no empezar con una sonrisa?

Hace unas semanas Danone nos sorprendió con un anuncio muy original que apostaba decididamente por el optimismo. Su lema, “¿Empezamos con una sonrisa?”, es más una propuesta para compartir que una pregunta para responder. Y, además, enlaza perfectamente con la campaña “Alimentando sonrisas”, en el que un niño hablaba con su futuro hermanito a través del vientre de su madre.

El anuncio de este año arranca con un amanecer, todo un símbolo de su mensaje. Un niño abre los ojos y despierta con una sonrisa. Unas palmas baten entusiasmadas, y una voz en off sale en apoyo de las imágenes: “Hay muchos factores que influyen en nuestro estado de ánimo, pero hay algo, un gesto muy pequeño, capaz de mejorar nuestro día… ¡La sonrisa!”. Durante minuto y medio, el narrador explica con detalle cómo la sonrisa no sólo nos cambia la cara: también nos cambia la vida, porque despierta la ilusión y las ganas de vivir. Al final, el anuncio concluye: “Sabemos que no se puede cambiar el mundo de un día para otro, pero nosotros creemos que entre todos sí podemos mejorar las cosas... ¿Empezamos con una sonrisa?”.

Hoy quiero que veáis el anuncio antes de leer el comentario que os propongo.



Este anuncio se sustenta sobre cuatro grandes valores que iré desgranando en este artículo: optimismo, infancia, familia y amistad.

1. Optimismo: Indudablemente, la alegría y el optimismo son los valores fundamentales del anuncio. Niños sonrientes, familias alegres, parejas que festejan el simple hecho de estar juntas. También el sonido lo afirma. Lo primero que oímos es un batir de palmas lleno de alegría y entusiasmo. Batimos palmas cuando alguien nos agrada y nos hace felices, cuando algo nos parece sublime y hermoso, y también cuando cantamos y estamos alegres. Batir palmas es nuestro modo de expresar el gozo y el aprecio de algo.

Aún más, la palabra clave del anuncio es sonrisa. Cuando se menciona por vez primera, se hace un pequeño silencio, la música sube de volumen y el ritmo se acelera. La palabra se nos presenta como algo mágico: “Ese gesto tan común esconde poderes increíbles. Hay algo especial en la sonrisa (…). Se ha demostrado que la sonrisa alimenta nuestras emociones. Es decir, que por el simple hecho de sonreír, ya nos sentimos mejor”.

Y es que la sonrisa no es sólo un modo educado de mostrar agrado ante una visita. Esto sería ya bastante en un mundo regido sólo por la cortesía, pero no por el verdadero afecto. No, la auténtica sonrisa no es un mero convencionalismo; y, desde luego, es lo más opuesto a la simulación. Por eso el texto insiste: “No es un gesto aprendido. Antes de nacer los bebés sonríen en el seno materno”.

2. Infancia: Hablando de bebés, no es casual que la mayoría de los personajes del spot sean niños, y que cuando aparecen junto a mayores, sean ellos quienes asuman el protagonismo. Es sintomático que la primera imagen sea un niño que despierta, sonriente, con los primeros rayos de sol. Luego vemos a niños en distintas situaciones: jugando, compartiendo alegría, transmitiendo felicidad al mundo. Les vemos con su madre, en el salón de la casa; o con el padre, sonriendo en el jardín; en los columpios, en sano ejercicio físico; o bajo la lluvia, chapoteando bajo un paraguas. En toda circunstancia aparecen siempre con una franca alegría.

Porque en ellos, sonreír es algo natural: “Los niños son los que más sonríen: hasta 400 veces al día. En cambio, los mayores, unas 20”. Es una invitación a que aprendamos de ellos: a sonreír, a olvidar las penas, a afrontar la vida como un juego. Y no pensar en las tragedias, porque se esfuman todas cuando aprendemos a sonreír.

Esa idea del juego está presente en todas las escenas, pero principalmente en la que vemos a niños y niñas disfrazados de reyes y reinas. Porque ellos son los príncipes de la casa. Cuando el texto dice: “Pero hay algo, un gesto muy pequeño, capaz de mejorar nuestro día… ¡La sonrisa!”, lo que vemos es el rostro de una niña en un columpio que se acerca hasta el primer plano. Su sonrisa infantil es la mejor imagen de la felicidad.

3. La familia: Tan importante como los dos valores anteriores, resulta en el anuncio el contexto familiar. Todas las secuencias iniciales transcurren en el ámbito de una familia. Tras el despertar de un niño, vemos a una madre que juega con su hija. Después vemos al marido y a la mujer que contemplan asombrados una hoja de papel. A continuación, se nos muestra la causa del asombro: un dibujo de su hija, el dibujo de una familia unida –padre y madre cogidos de la mano– en la que ella es el centro de las atenciones.

La relación padres-hijos es el leit motiv de todas las historias, una relación de confianza que sobre todo se muestra cuando juegan juntos. Hay, además, dos imágenes muy significativas: la comida en la que están presentes los abuelos (lo que sugiere una familia abierta y generosa, que sabe tener espacio para los mayores: los que tienen menos vitalidad y salud) y la imagen del bebé en el vientre de su madre. Él ya forma parte de la familia, aún antes de nacer. Y es el portador de la alegría: “Antes de nacer los bebés sonríen en el seno materno”. Esa imagen –la del bebé sonriente– aparece de nuevo como cierre, mientras oímos la última frase de la narración: “¿Empezamos con una sonrisa?”. Porque empieza una nueva vida, porque la llegada de un bebé es la mayor alegría para una familia.

4. La amistad: El anuncio concede una gran importancia a las relaciones sociales y destaca en ellas su carácter benefactor. Somos mejores cuando estamos en grupo: “Lo mejor es que cuando vemos una sonrisa, la imitamos. Sonreímos 30 veces más estando en grupo que solos”.

Compartir. Esa es otra de las claves del anuncio. Compartir juegos y aficiones, compartir tiempo; pero, sobre todo, compartir alegría. Es algo que todos podemos hacer por los demás. Porque la alegría, como la sonrisa, es contagiosa: “Una reacción en cadena que podemos empezar todos cada día”. Esa es la primera y principal muestra de solidaridad. Antes que pensar en los que están lejos, en otros continentes, debemos pensar en los que están cerca: en nuestro propio hogar.

Este es, en síntesis, el mensaje lleno de optimismo que nos lanza Danone. ¡Bienvenido sea en nuestro mundo gris y apesadumbrado, donde tanta gente se ha olvidado de cómo sonreír!

domingo, 22 de junio de 2014

Bella historia de un amor imposible

Es un relato de amor contado sólo con imágenes. Aquí sobran las palabras, porque los gestos y las miradas lo dicen todo.

La historia comienza en un parque, con un encuentro apenas fugaz y un saludo aún más breve. Todo muy normal. Pero la narración, tan redonda en todos sus detalles, muy pronto se nos antoja  sublime.

Poco a poco, se teje una sutil paradoja. El fotógrafo, experto para “ver” los instantes mágicos de la vida, se vuelve “ciego” para los gestos cotidianos que ella espera: ella  quiere compartir el paraguas, en vez de que cada uno pasee con el suyo. Y al revés: ella, que es la primera en "ver" el afecto que les une, se vuelve "ciega" a resultas de ese amor… Cruel ironía del destino.

Pero no es sólo un momento, porque la metáfora de la ceguera “ilumina” toda la historia. Casi al comienzo, en la escena en que ella le lava el pelo, la joven arroja sobre él, sin querer, agua con jabón sobre sus ojos, y eso marca el comienzo de todo. Más adelante, en el estudio de fotografía, ella deja caer, desde lo alto, un líquido sobe sus ojos, y eso será el comienzo del fin. Previamente, hemos visto caer la lluvia durante su primera cita, anticipando la amenaza que sobre ellos se cierne.

Esa es la clave: una historia de “visión” y “no visión”. Como la constante presencia de la cámara fotográfica, que capta lo exterior, pero nunca lo interior de las personas. O esa fotografía casual, en su primer encuentro en el parque. O esos dos recién operados, que no se ven, que no se encuentran…

Una historia hermosa… salvo el desenlace, que nos deja con un terrible amargor. Con todo, es hermoso el amor que aquí se cuenta. Y con él podemos quedarnos…

domingo, 15 de junio de 2014

La niña que soñaba con tocar el violín

Jaume Figa, un seguidor de este blog, me envía por mail este anuncio de Thailandia. Es una historia preciosa de superación personal, pero también de amor a la música y, sobre todo, de amistad delicada entre un anciano comprensivo y una muchacha soñadora.
  
Al principio, vemos a una niña que contempla a un violinista vagabundo. El relato se centra en el sonido: los primeros acordes del Canon de Pachelbel, en tono bajo y apagado; los ruidos y bocinazos de la calle; la voz gritona de su hermana que echa por tierra todos sus sueños: “¿Un pato que puede volar? ¿Y un muerto que toca el violín?”. Es lo que había escrito en una redacción… Entonces descubrimos que la chica es sordomuda, y que –abatida por la crudeza del entorno– ha dejado el más hermoso de todos sus sueños: aprender a tocar el violín.

El viejo vagabundo, que por su edad debería estar de vuelta de todo, es quien enciende en ella la llama de la ilusión. “¿Ya no tocas el violín?”, le pregunta por gestos; y ella baja la cabeza avergonzada. Más tarde, desahoga su pena con él: “¿¡Por qué soy diferente a los demás!?”. Y él responde, también con gestos: ¿Y por qué tienes que ser tú como los demás?. En el silencio de la conversación sin palabras, el viejo le confía su paradójico secreto: “La música… es algo visible. Cierra tus ojos, y lo verás”.

Empieza entonces el Canon de Pachelbel, ahora con más alegría y vitalidad. Es lo que él tocaba, lo que ella –intuimos- aprendió antaño del vagabundo. Y vemos cómo crece su espíritu, y la música, y el afán de aprender. “Oímos” su mejora, su crecimiento, su lucha...

Esta historia de una sordomuda que aprende a tocar el violín -contra todo pronóstico, contra la lógica de los sentidos- es una enseñanza vital en toda regla. Nos habla de abrir nuestro corazón a la esperanza, de creer que los sueños son posibles, y de luchar por conseguirlos con todas nuestras fuerzas. El amor mueve montañas. Y la fe también. Por eso, esa hermosa solidaridad entre los desvalidos –una sordomuda y un viejo de la calle– es el mejor espejo donde podemos mirarnos para aprender a vivir.

Por favor: enviadme más historias como ésta, y difundid este anuncio entre aquellos que puedan necesitar hoy un mensaje de esperanza.

domingo, 8 de junio de 2014

El enfermo necesita, sobre todo, cariño

Cuando estamos enfermos, necesitamos algo más que un medicamento. Necesitamos muchas cosas, que no acertamos a expresar: cariño, comprensión, consuelo... Y, cuando esa enfermedad es larga y dolorosa, como en un cáncer, necesitamos apoyo, mucho apoyo. Ese es el mensaje de este precioso anuncio, que sorprende al espectador en su emotivo final.

El arranque describe un ambiente triste, en algún suburbio de una gran ciudad. ¿Una historia de drogas, robo, alcohol? Un adolescente, cubierto por un pasamontañas, vacía un spray de pintura sobre una vasta pared de ladrillos. Todo hace sospechar un graffiti desafiante, con algún mensaje descorazonador.

Pero en un instante todo cambia. El chico llega a su casa y, al quitarse al pasamontañas, advertimos su cara llena de bondad. La madre imagina que viene de hacer alguna diablura, pero él coge un ramo de flores y lo lleva a la habitación donde duerme su hermana, que –de repente lo descubrimos- está intubada y padece cáncer. El chico descorre las cortinas, despierta a la niña y le invita a mirar lo que ha creado para ella… La madre se emociona, y nosotros también…

Ciertamente, “It’s more than medication”. Es algo más que un medicamento lo que necesitamos en esa situación. Es el cariño. Eso es lo que nos hace vivir.

Buen mensaje para los tiempos que corren. Siempre queda la esperanza, y también el afecto de un hermano al que todos creían ya perdido…

domingo, 1 de junio de 2014

"Un beso por ser como eres..."

Esta campaña de Pan Pepín enlaza perfectamente con la filosofía de la marca: el amor a Puerto Rico y la bondad de sus gentes, el hogar de familia y el valor de la amistad… El spot se estrenó en la televisión puertorriqueña el 25 de junio de 2009, y fue uno de los anuncios más comentados del año. Entre otras cosas, porque todos los actores que vemos en él son empleados de Pan Pepín, lo que manifiesta su identificación con la empresa. También fue comentada la participación del compositor Angel “Cucco” Peña, que ofrece aquí una canción pegadiza, mezcla de aires caribeños y música espiritual negra, de gran eficacia comunicativa.

La historia empieza de noche, en medio de un fuerte aguacero. Cuando todo presagia tristeza y desolación, estalla la música –colectiva, alegre- que nos habla del valor de la comunidad. A continuación vemos varias situaciones de desamparo en las que alguien recibe ayuda de un desconocido o de quien menos esperaba.

Primero, un joven médico atraviesa la noche destemplada para atender a un hombre viejo y enfermo. Después, una madre y su hija –abandonadas en pleno desierto por el reventón del coche- reciben la ayuda desinteresada de un policía que pasaba por allí. Más tarde, una madre a punto de dar a luz es ayudada con afecto por un grupo de jóvenes enfermeras. Luego un chico, en la hora del recreo, decide partir su bocadillo, aunque duda si dar al otro la parte más grande o la más chica. Y así hasta la última, la más entrañable: una mujer llega a casa cansada del trabajo. ¿Estará todo por hacer? No, su marido, con más buena voluntad que eficacia, ha preparado la cena en la cocina mientras jogaba con los niños. De repente, el cansancio de la madre desaparece y su cara se ilumina de felicidad.

El mensaje es claro. La grandeza de cada hombre está en su capacidad de servir a los demás; no en los triunfos que consigue, sino en la felicidad que deja a su paso. El anuncio nos habla de eso: del amor en lo pequeño, del valor de la familia, de la solidaridad entre los hombres. Sobre todo, de la hermosura de una nueva vida, y del afecto en los detalles cotidianos. “Más bueno que el pan, sólo tú”. Buen lema para los tiempos que corren.

domingo, 25 de mayo de 2014

Levanta la vista del móvil, vive la vida

Tener cientos de amigos en Facebook no es sinónimo de ser querido, ni de ser popular. Puede equivaler a quedarse esperando un “Me gusta” que quizá nunca llegue. Estar atado a Whatsapp durante una reunión entre amigos no hace que estemos en más lugares al mismo tiempo, sino, más bien, lleva a no estar en ninguno.

Sobre estas premisas se construye el vídeo titulado significativamente “Look Up” (levanta la vista), que la escritora Pilar Urbano, seguidora de este blog, me hizo llegar hace unos días. El vídeo fue publicado en YouTube hace un mes, y en diez días superó los 27 millones de visitantes. Para ser el video inaugural del escritor británico Gary Turk, no está nada mal. Pero, ¿cuál ha sido el motivo de su éxito?

Tengo 422 amigos. Aún así, estoy solo. Hablo con todos ellos cada día, sin embargo, ninguno me conoce realmente”. Así arranca este poderoso corto: con las palabras de un joven hiper-conectado e hiper-desilusionado, que nos hacen pensar a dónde nos ha llevado la actual fascinación por la tecnología. Con rima y ritmo de rap, jugando con las comparaciones y las antítesis, con la emoción del contraste y la ironía, el espectador asiste a un lúcido discurso que le llega hasta el fondo. Todos nos sentimos interpelados en esta llamada a “levantar la vista” del teléfono móvil y entablar relaciones humanas –directas– con quienes nos rodean. El mensaje no es nuevo, pero la puesta en escena sí.

Las imágenes no son tremendistas, pero las reflexiones que suscita pueden suponer un shock intelectual y emocional. Lo que vemos son escenas cotidianas, con hombres y mujeres interactuando a través de redes sociales, pero que ya no tienen tiempo para mirarse a la cara. Ya no pueden –o, lo que es peor, ya no saben– relacionarse con los demás, tener amigos de verdad, vivir reposadamente la propia vida en vez de una vida ficticia y agitada en el mundo virtual.

Sin embargo, lo “peor” de esta situación está por llegar. De repente, vemos a unas nuevas generaciones de niños que ya no son capaces de divertirse. Ya no juegan ni corren. Sólo miran su tableta. La voz en off suena aquí especialmente triste:

Estamos rodeados de niños que, desde que nacieron, nos han visto vivir como robots, y piensan que eso es lo normal. No es muy probable que seas el mejor padre si no puedes entretener a tu hijo sin usar un IPad. Cuando era un niño jamás estaba en casa; estaba afuera con mis amigos, con nuestras bicicletas, dándole uso a mis zapatillas y pelándome las rodillas, construyendo una casa bien alto en un árbol. Ahora los parques están callados, y eso me produce escalofrío. No veo niños jugando, y los columpios están todos quietos. No hay saltos de cuerda, ni rayuela, no hay juegos ni carreras…”.

Por contraste, el relato incluye una conmovedora historia de amor nacida de una acción tan simple como preguntar a una mujer una dirección, algo que nunca habría sucedido si el protagonista se hubiera dejado guiar por su teléfono móvil. Esa relación, profundamente humana, llega a saborear el amor, el afecto de una esposa y las alegrías de una hija que al fin levantó el vuelo y se fue… Una vida normal, pero una vida plena, con pequeños sucesos que merecieron ser vividos y no sólo “compartidos”. Una historia como la de nuestros padres; esa que gusta recordar en la vejez (¿te acuerdas cómo nos conocimos?), y que se vuelve a contar a hijos y a nietos, como si fuera la primera vez...

La comunicación mediante dispositivos en lugar de conversaciones amistosas está cambiándonos la vida. Por eso el vídeo llega a decir: “Somos una generación de idiotas, de teléfonos inteligentes y gente estúpida. Así que levanta la vista del teléfono y apaga la pantalla”.

Un mensaje que, al menos de vez en cuando, conviene oír y meditar. Por eso, junto con el vídeo, os adjunto el texto para que podáis disfrutarlo de vez en cuando. ¡Feliz semana de vida auténticamente real!



Texto del vídeo:

“Tengo 422 amigos. Aún así, estoy solo. Hablo con todos ellos cada día, sin embargo, ninguno me conoce realmente.

El problema está en mirar a los ojos o mirar un nombre en una pantalla. Porque al volver a mirar a mí alrededor me doy cuenta de que este medio al que llamamos "social" no es nada, excepto cuando encendemos el ordenador y con eso cerramos nuestras puertas.

Toda esta tecnología que tenemos es solo una ilusión. La comunicación, la compañía y el sentido de inclusión... Cuando dejas este dispositivo de ilusión, te despiertas para ver un mundo de confusión. Un mundo en que somos esclavos de la tecnología que dominamos, donde la información es vendida por algún rico y codicioso bastardo.

Un mundo de interés propio, de imagen propia, de promoción propia. Donde compartimos las mejores partes, pero dejamos fuera a la emoción.

Somos felices cuando compartimos una experiencia. Pero ¿Es lo mismo si nadie está ahí? Estás ahí para tus amigos y ellos estarán ahí para ti. Pero no habrá nadie si es una reunión por mensajes.

Editamos y exageramos, imploramos atención; pero pretendemos no notar la aislación social. Ponemos las palabras en orden hasta que nuestras vidas brillen. Pero desconocemos si alguien está escuchándonos verdaderamente.

“Estar solo” no es el problema. Puedes enfatizar, leer, pintar algo o practicar un deporte. Porque estás siendo productivo y presente, sin reservas o reparos. Estás siendo despierto, atento y le das buen uso a tu tiempo. Así que cuando estás en público y empiezas a sentirte solo, pon tus manos detrás de tu cabeza y deja el teléfono a un lado. No necesitas mirar al menú o a la lista de contactos, solo hablemos entre unos y otros, aprendamos a coexistir.

No puedo soportar el silencio en un tren inter comunal lleno, donde nadie quiere hablar por el miedo de parecer loco. Nos estamos volviendo antisociales, y no podemos encontrar satisfacción en mirarnos los unos a los otros y mirar los ojos de alguien.

Estamos rodeados de niños que, desde que nacieron, nos han visto vivir como robots y pensar que eso es lo normal. No es muy probable que seas el mejor padre del mundo si no puedes entretener a tu hijo sin usar un IPad. Cuando era un niño jamás estaba en casa; estaba afuera con mis amigos, con nuestras bicicletas, dándole uso a mis zapatillas y pelándome las rodillas, construyendo una casa bien alto en un árbol. Ahora los parques están callados, eso me produce escalofrío. No veo niños jugando, y los columpios están ahí quietos. No hay salto de cuerda, ni rayuela, no hay juegos ni carreras… (...).

FINAL: Somos una generación de idiotas, de teléfonos inteligentes y gente tonta. Así que levanta la vista del teléfono y apaga la pantalla. Deja de ver este vídeo y vive la vida de forma real.