lunes, 29 de diciembre de 2014

Spot navideño: La verdadera historia del muñeco de nieve

El hombre de nieve es un cuento de Hans Christian Andersen sobre un muñeco de nieve que se enamora de una estufa. Fue publicado por C. A. Reitzel en Copenhague el 2 de marzo de 1861 con el título Sneemanden.

Este anuncio es una bella adaptación de esa historia. También aquí unos niños alegres y juguetones construyen una pareja de muñecos de nieve. Él y ella. Pero una noche él desaparece. Todos lo sienten. De modo especial ella, que nota el vacío que ha dejado su compañero; y también la niña, que desde la ventana contempla la escena: ella entiende muy bien esa nostalgia, porque también echa de menos al muñeco...

Una preciosa historia de amor. Una historia enternecedora de Navidad, con un mensaje claro: en estos días, regala un poco de amor a quienes tienes cerca. Personalmente, me ha parecido de lo mejor que he visto en la publicidad navideña de los últimos años. A esa historia tierna, le acompaña una fotografía excelente: es increíble cómo consigue que el espectador sienta lo que está viviendo el muñeco de nieve en su largo y azaroso viaje. Lo vemos -lo sentimos- a través de la expresión de su cara, con apenas dos piedras, unas ramitas y una zanahoria.

Un aplauso a John Lewis, la empresa de regalos que ha impulsado esta campaña. Y no sólo por este spot: en su línea de comunicación está el hacer anuncios en favor de la amistad, del amor y de la familia. Todos los años se espera su anuncio de Navidad, porque siempre nos regala belleza, emoción y sonrisa en su particular mensaje navideño. Ojalá todos nos contagiáramos de ese espíritu de la auténtica Navidad.

domingo, 21 de diciembre de 2014

Soñando con el día de Reyes

En estos días previos a la Navidad, los niños sueñan con los regalos que les traerán Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente. Su anhelo de juguetes parece crecer de día en día, y no es raro que acabe convirtiéndose en una dulce obsesión. A veces, hasta llegan a ponerse un poco pesados…

Puede parecer que es un síntoma de egoísmo. Pero eso sería un juicio demasiado apresurado. Junto al anhelo, hay también ilusión, sueño, alegría compartida. Ese deseo infantil puede ser pieza de unión con los hermanos y con toda la familia. Y hasta es un síntoma de que el niño sabe lo que estamos celebrando. Es el cumpleaños de Jesús, ¿por qué no vamos a celebrarlo? Decoramos las calles y las plazas, ponemos adornos y belenes… como cualquier niño hace en el día de su aniversario. E invita a todos los niños, y les da regalos.

Por eso, junto al deseo ferviente de recibir obsequios, surge en los pequeños el deseo de dar, y de compartir. Surge lo mejor de nosotros: esa inocencia que ellos aún tienen y que tantas veces anhelamos los mayores. Sí, como sale a relucir en este anuncio, la espera de los regalos de Reyes es también una ocasión para dar, y para ser feliz compartiendo con los demás. Todo un ejemplo para los que ya no somos tan niños…

domingo, 14 de diciembre de 2014

La "otra carta" a los Reyes Magos

La Navidad es un tiempo muy apropiado para anuncios tiernos y emocionales. Algunos se han hecho clásicos, como el “Vuelve a casa por Navidad”. Pero no hace falta que el producto esté vinculado al consumo de estas fechas. Un ejemplo muy claro es la nueva campaña de IKEA.

La semana pasada comentamos ya una de las piezas de este año: el niño que prefería un regalo sencillo pero familiar (un molde para hacer galletas) antes que las frías y exageradas propuestas de sus mayores.

Hace pocos días, IKEA ha continuado la campaña con “La otra carta”, un experimento que está siendo muy popular (2'5 millones de visitas en 4 días) en el que pidieron a niños de diez familias que escribieran una carta a los Reyes Magos. Cuando ya la habían escrito, les pidieron que escribieran “otra carta”, dirigida a sus padres.

La pregunta que la marca de muebles se hace es sencilla: ¿por qué nos empeñamos en regalarle siempre a los pequeños lo que no quieren? Y es que las cosas que pedían en la carta de los Reyes Magos eran las que veían en la televisión: juguetes, consolas, muñecas. Algo bastante diferente de lo que pedían –con la inocencia de su corazón- en la carta a sus padres: pasar más tiempo juntos, jugar más al fútbol con ellos, cenar más en familia…

La sorpresa llega al final, cuando el entrevistador hace la última pregunta: “Si sólo pudierais escribir una carta, ¿cuál de las dos escogeríais?”.

Ahora que la Navidad nos invita a ser francos y sinceros, me pregunto y os pregunto: ¿Cuál creéis que escogieron esos niños? Y es que a veces –como bien señala el anuncio– nos empeñamos en darles algo distinto a los regalos que ellos más desean.

domingo, 7 de diciembre de 2014

IKEA: El verdadero sentido de la Navidad

En una época del año marcada por el consumo, Ikea ha lanzado una campaña que anima a los consumidores a recapacitar sobre el sentido de la Navidad. Para ello, utiliza como herramienta un sencillo molde de metal para hacer galletas. No se necesita más para ser feliz. Porque basta con la imaginación para vivir los mejores juegos (los más sencillos, alegres y divertidos) y basta con el cariño para crear un auténtico clima de hogar.

La nueva campaña de la cadena de distribución sueca reivindica La Otra Navidad, una celebración más sencilla y genuina que se traduce, a través de la creatividad de un niño, en vivir estas fechas con ilusión y optimismo, con afán de compartir y sin necesidad de grandes regalos o despilfarros.

El spot utiliza un molde de galletas como conductor para mostrar las dos caras de un regalo: la que despierta la imaginación para pasar tiempo y momentos de diversión en familia, y la que sólo busca el disfrute y el capricho personal. Esta segunda cara se refleja en esos adultos que han perdido la inocencia de los niños, y no ven más allá del valor material de un pequeño molde de metal.

Según comenta la directora de marketing de Ikea Ibérica, Gabriela Guardamino, la nueva campaña busca “lanzar a todo el mundo el mensaje de que aunque hoy existen muchísimos factores externos que nos desamueblan la cabeza, hay un lugar que nos ayuda a amueblárnosla de nuevo para convivir y disfrutar de lo realmente importante. Y ese lugar es el hogar y lo que en él ocurre”. No puedo estar más de acuerdo.