domingo, 22 de febrero de 2015

El cariño hace más fuertes a los hombres

En los últimos años Dove se ha posicionado como la marca que apoya a las mujeres reales y que trabaja en favor de su autoestima y su belleza personal. Un claro ejemplo fue su exitosa campaña en octubre de 2014: “Belleza y la autoestima: un legado de las madres a sus hijas”.

Esta fórmula le ha funcionado tan bien a la marca que puede sorprender a más de uno el giro que acaban de dar, otorgando el protagonismo de su último spot a los hombres. Más concretamente, a los padres. Y todo esto, sin que se haga mención alguna a la belleza o a la importancia de cuidarse.

La apuesta de Dove surge a raíz de un estudio llevado a cabo entre 1.000 hombres de 25 a 54 años. En las entrevistas detectaron que el 75% de ellos se sentían responsables del bienestar emocional de sus hijos, algo que no ven reflejado en la publicidad. El hombre suele aparecer como el que no hace nada en casa, o lo hace mal... Además, el 91% de ellos afirmaban que cuidar de las necesidades de su familia los hace sentir fuertes; y un 96% coincide en la importancia de ser un padre que se preocupa y está para sus hijos.

La marca ha tomado la decisión de homenajear a los padres y reconocer su labor, grabando un emotivo anuncio formado por 28 escenas en las que queda claro lo importante de su papel en la familia. Momentos tan sencillos como ayudar a un hijo a vestirse, a que no tenga miedo por la noche, a jugar en el parque, etc. componen una pieza que resulta altamente conmovedora.

El spot se ha estrenado en el intermedio de la Superbowl 2015, y su acogida entre los espectadores ha sido espectacular. En apenas dos semanas sumó más de 5 millones de visitas en Youtube, y un gran número de padres han agradecido a Dove que se acuerde de ellos de esta manera.

No se puede decir que la campaña sea la más original del mundo, ya que va en la línea de otras triunfadoras como las de Procter & Gamble y las madres de los deportistas. Sin embargo, hay que reconocer que no todos los anuncios consiguen aflorar tantos sentimientos en apenas 60 segundos. Es maravilloso que Dove, cuya publicidad ha hecho tanto bien a las mujeres, se acuerde también de los hombres.

domingo, 15 de febrero de 2015

La niña que adoraba a su papá mentiroso

Los asiáticos son los grandes maestros de la emotividad, y lo han vuelto a demostrar. Y es que “My dad’s story: dream for my child”, el último spot de la aseguradora MetLife Hong Kong, tiene todos los ingredientes para ablandar el corazón más endurecido.

Una niña le da a su padre una carta diciendo lo mucho que le quiere: “mi padre es el más dulce”, “es el más generoso”, “es mi Superman”, “quiere que lo haga bien en el cole”. Mientras, vemos escenas felices en las que él la lleva al colegio, le compra un helado o la lleva a comer fuera.

Pero hay una historia de sacrificio detrás de todo que ahora se empieza a revelar. “Papá es genial, pero… miente”. Sí, a pesar de los esfuerzos del abnegado padre por disimularlo, la niña sabe la verdad, y así lo escribe en su redacción. Sabe que su padre no tiene trabajo fijo, que se deja la piel para conseguir dinero, que vuelve agotado y aún así juega con ella, que le dice que no tiene hambre y le da a ella toda la comida. “Él miente…¡por mi felicidad!”.

Cuando el padre termina de leer la carta, la reacción de ambos es sincera y llena de ternura. Huelga decir que el spot está teniendo un éxito aplastante y, a día de hoy, cuenta ya con casi siete millones de visitas en YouTube.Y sigue subiendo.

Con este anuncio, MetLife ha querido transmitir el mensaje de que ellos valoran el sueño de todo padre por dar a sus hijos una buena educación, y que entienden todos los sacrificios que se hacen por los hijos. No está claro si les habrá servido para vender más seguros o si el anuncio en realidad ha beneficiado más a los fabricantes de pañuelos de papel, pero el caso es que nos encantan los anuncios que consiguen emocionarnos tanto. Sobre todo, que nos ayudan a reflexionar y a pensar de nuevo en nuestro propio hogar (vía Nando Ad Hunter).


viernes, 6 de febrero de 2015

Conciliar trabajo y familia: un reto... para el padre

El pasado 1 de febrero tuvo lugar la Super Bowl, el partido final de la temporada 2014 que enfrenta al ganador de la Conferencia Americana con el de la Conferencia Nacional. Este año, y en un duelo histórico, los New England Patriots derrotaron por 24-20 a los Seattle Seahawks, con un Tom Brady totalmente inspirado, que batió el récord de pases de anotación del legendario Joe Montana y se convirtió en el tercer quarterback en la historia que gana cuatro Super Bowls.

Los anuncios que se emiten en los intermedios son, con diferencia, los más caros de la televisión norteamericana, y las agencias se vuelcan en spots originales, espectaculares y emotivos que puedan impactar y conmover a a una audiencia que supera con creces los cien millones de espectadores.

Los anuncios de la compañía de automóviles Nissan no habían estado presentes en la Super Bowl durante los últimos 18 años. En 2015 han vuelto por fin, y lo han hecho con un anuncio emotivo y familiar, “With dad” (Con papá), que narra la historia de un piloto profesional de carreras que cada fin de semana se despierta en una ciudad distinta. El spot arranca con el nacimiento de su hijo y los buenos deseos del padre por compartir el máximo tiempo posible con su esposa y con él. Poco a poco, a medida que va ganando premios y mejorando su estatus, los contactos se van distanciando, y ya sólo puede hablar con ellos por teléfono… o ni siquiera de ese modo. Su esposa siente en el alma su constante lejanía, aunque trata de disimularlo delante del hijo. Y ambos siguen por televisión cada una de sus carreras, no exentas de riesgos y peligros.

El relato aborda la difícil tarea de ser padre cuando la ausencia física del hogar es frecuente y prolongada. La bella canción que escuchamos de fondo ("Cats in the Cradle", de Harry Chapin) es un sutil contrapunto al esfuerzo de etse padre, que intenta encontrar un equilibrio entre trabajo y familia, entre sus legítimas aspiraciones de éxito profesional y las ineludibles obligaciones como marido y como padre. su hijo crece con el tiempo; y, al llegar a la adolescencia, lo único que anhela es estar “con papá”, por eso echa de menos su presencia en tantos momentos de su vida.

A pesar de todo esto, el anuncio transmite un mensaje positivo a las dos partes implicadas: padre e hijo. Un mensaje enternecedor que puede resumirse así: la distancia física es superable cuando hay proximidad afectiva. Esto se aprecia, sobre todo, en el sorprendente giro final.

Sin duda, una gran campaña. Espero vuestros comentarios.

martes, 3 de febrero de 2015

Las mujeres son de otra pasta

La participación femenina en la Maratón Cabberty de Málaga se cifra en un 9,57%, algo que la organización quiere incrementar con vistas a la sexta edición, que se correrá el 6 de diciembre de 2015.

Para ello encargó un vídeo promocional a la empresa Efecto Impacto, la cual ideó una sorpresa con cámara oculta preparada por cuatro corredores masculinos a sus respectivas esposas, ayudados por amigos o familiares como "ganchos".

El resultado se presentó el pasado 23 de enero en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, y transmite muy bien la idea-fuerza requerida para el evento deportivo: si eres capaz de hacer lo que haces cada día, también de ponerte unas zapatillas y preparar los 42,195 km del recorrido urbano.

Sin embargo, en el spot destaca algo más: la importancia de cada una de las mujeres protagonistas en la vida de quienes comparten su vida con ellas, así como su capacidad de esfuerzo y sacrificio, y su condición de pilar fuerte del hogar. (Vía: Religionenlibertad.com).

lunes, 2 de febrero de 2015

La fuerza de un niño

Una música extraña irrumpe sobre un primer plano de flores vistosas. Anticipa una tragedia que en seguida vamos a ver: un árbol gigantesco ha caído sobre la calzada e interrumpe el tráfico de una populosa ciudad. Se amontonan coches y carros, sin poder pasar. Muy pronto se desatan los nervios y surgen las primeras disputas. Los más pacíficos se limitan a esperar.

De repente, un niño baja del autobús escolar con su cartera a la espalda. Está diluviando a mares y el suelo está completamente embarrado, pero él no ve la lluvia, ni el barro, ni el inmenso tamaño del árbol. Sólo ve que interrumpe el paso del autobús en que viajan los niños, y que si no lo aparta, no podrán recibir sus clases. Así que deja su mochila en el suelo, y empapado como está, empuja con sus manitas sobre la corteza del árbol.

Todos los adultos observan asombrados, resguardados en sus casas o en sus coches. Son gentes de muy diversas culturas y edades, pero todos coinciden en una cosa: no van a mover un músculo por una tarea que no les incumbe. Algunos miran con curiosidad, otros con ironía o desdén, pero nadie le dice siquiera que lo deje. Y siguen mirando.

Sin palabras, el niño les está dando una gran lección. Les está diciendo: "Nunca quitéis el hombro en lo que afecta a todos, nunca os deis por vencidos, nunca permanezcáis pasivos, porque entre todos lo conseguiremos".

El niño persiste en su empeño, aparentemente inútil. Pero entonces se opera el milagro. Porque el ejemplo es muy poderoso, y puede mover montañas. Otro joven, que está a su lado, tira el casco de la moto y se pone a empujar. Después viene otro, y otro, y otro. Ya son más de diez los niños que empujan. Y todos están inmensamente felices, unidos en el empeño, en la solidaridad.

Enctonces podemos apreciar hasta dónde alcanza la fuerza de un niño: arrastra a los mayores, hace pensar a los endurecidos por el egoísmo, y hasta es capaz de cambiar los corazones...

La música crece, y ahora son todos los mayores los que se suman a esa iniciativa de unos niños. Y el árbol se mueve, el obstáculo es superado por la fuerza de todos.

Hoy, que tenemos de todo y aún deseamos más. Hoy, que no conocemos a los que viven encima de nuestra casa... y que casi no conocemos a nuestros propios hijos... Hoy, brindo por esa solidaridad que sólo puede aflorar en el corazón de un niño; por una solidaridad que es -en primer lugar- cariño, generosidad y entrega, y que debe empezar en la propia familia. Sí, entre todos, haciéndonos niños, podremos remover todas las crisis y todos los obstáculos que se interpongan en nuestras vidas.