martes, 19 de diciembre de 2017

"Coco", de Pixar: Un canto emocionado a la familia

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Que Pixar es la compañía líder de la animación mundial nadie lo duda. Esa mezcla sabiamente dosificada de creatividad, atrevimiento y clasicismo es el cóctel maravilloso del que nacen sus películas: Toy Story, Monstruos S. A., Buscando a Nemo, Los Increíbles, Ratatouille, Up, Del revés… Y ahora Coco, estrenada el pasado 1 de diciembre con un éxito incontestable en todo el mundo y que arroja un dato curioso: de los casi 450 millones de dólares recaudados por ahora en taquilla, 140 corresponden a… ¡China!

John Lasseter, persona clave en la producción y uno de los genios fundadores de Pixar, ha sabido rodearse de un equipo de cineastas, guionistas e ilustradores de enorme talento, capaces también de asimilar los rasgos distintivos de la “filosofía Pixar”. La mayor parte de las productoras de animación intentan adaptar sus filmes a los nuevos tiempos; Pixar se adelanta a esos nuevos tiempos experimentando con universos y argumentos arriesgados, tan distanciados de la ñoñería como de cualquier dictadura ideológica. Sus producciones son de algún modo provocativas, pero en el caso de Pixar se trata de una “provocación virtuosa” que le permite situarse en una vanguardia muy sensata antropológicamente.

La historia de Coco nos traslada a México y nos cuenta la historia de Miguel, un niño de 12 años que vive en el pueblecito de Santa Cecilia con sus padres, sus tíos, su abuela, su bisabuela… Su amplia familia, los Rivera, se dedica a la elaboración de calzado desde que el marido de su tatarabuela abandonara a su esposa para dedicarse a la música. Miguel, que sueña con convertirse en un gran artista, toca la guitarra y canta a escondidas, porque su familia le ha prohibido cualquier contacto con la música tras lo ocurrido con su desdichado ancestro. Pero se acerca el Día de Muertos, una de las tradiciones mexicanas más populares, y muchas cosas van a ocurrir.

Tras un vistoso prólogo narrado con la gracia y la originalidad marcas de la casa, la cinta fluye con un ritmo trepidante y el espectador queda maravillado con la ambientación, los colores, las texturas y los movimientos de una animación de altísima calidad (Miyazaki no anda lejos), la música del oscarizado Michael Giacchino, las alegres canciones, los entresijos del relato…

Lee Unkrich, el director, y Adrián Molina, el guionista de origen mexicano, han entregado un producto admirable dirigido a pequeños y a grandes; un bellísimo canto a la familia, emocionante y rico en humanidad, que explora un terreno aparentemente osado al introducir a un niño en la Tierra de los Muertos. Pero que a nadie le preocupe el argumento ni le busque los tres (o cinco) pies al gato: vi la película rodeado de chiquillería, que aplaudió de forma entusiasta al finalizar la proyección.

viernes, 15 de diciembre de 2017

"Wonder": Amor y cicatrices

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Tengo un amigo que distingue entre libros de autoayuda y libros (así los llama él) de alta-ayuda. No sé si entre estos últimos incluiría “Wonder”, de Raquel Jaramillo Palacio, escritora norteamericana de origen colombiano. Publicado en 2012, se han vendido más de 5 millones de ejemplares en todo el mundo. Y una vez más, cine y literatura se han dado la mano para convertir a “Wonder” en una película que siguiendo la calificación de mi amigo quizá también podría considerarse de alta-ayuda.

Pero antes de hablar del filme, estrenado el pasado 1 de diciembre, vale la pena conocer algunos datos relativos a la génesis del libro, editado en España con el título de “Wonder. La lección de August. Un día de 2008 se encontraba Palacio con sus hijos en una heladería “junto a un niño –cuenta ella– con graves anomalías craneofaciales, que venía a tener más o menos el mismo aspecto con el que describo a Auggie en el libro”. Su reacción la avergonzó más tarde: eludiendo la cercanía del niño enfermo, se marchó enseguida con sus hijos.

Esa misma noche, mientras se recriminaba su conducta y escuchaba la canción “Wonder” de Natalie Merchant, decidió escribir la historia. La canción comienza con esta frase: “Han venido médicos de ciudades lejanas solo para verme y agacharse sobre mi cama sin creer lo que veían. Dicen que debo de ser una de las maravillas de la creación de Dios, pero son incapaces de ofrecer una explicación”.

Y ahora la película, que ha dirigido Stephen Chbosky y que cuenta con una espléndida pareja de actores adultos: Julia Roberts y Owen Wilson. Junto a ellos, los jóvenes Jacob Tremblay –que ya nos deslumbró por su papel en “La habitación” (2015)–, Noah Jupe e Izabela Vidovic, también magníficos. “Wonder”, el libro y la cinta, nos presenta a August Pullman, un niño de 10 años que padece el síndrome de Treacher-Collyns, que se caracteriza por una deformidad severa en el cráneo y en el rostro. Sometido a 27 intervenciones quirúrgicas, Auggie ha vivido rodeado del cariño y el sacrificio de sus padres, Isabel y Nate, y de su hermana mayor Via. Pero ha llegado el momento de acudir al colegio: una dura prueba tanto para Auggie como para el resto de la familia.

Wonder” esquiva explícitamente la complejidad y la crudeza en la que podría haber desembocado la historia, para ofrecernos un emotivo relato que encuentra en la sencillez el camino más eficaz para llegar a todo tipo de público. Y, sin sensiblerías, con la dosis justa de dramatismo y un oportuno sentido del humor, sabe abordar temas como el bullying, la unidad familiar, la aceptación de uno mismo y de los demás, la maduración y el aprendizaje personal, el sentimiento de rechazo o la amistad.

Apunten este título, padres y educadores, que propone la amabilidad como camino asequible a todos para construir ese mundo mejor que anhelamos. Una propuesta evidenciada en el consejo que uno de los profesores de Auggie da a sus alumnos: “Cuando puedas elegir entre tener razón y ser amable, elige ser amable”.

sábado, 2 de diciembre de 2017

"Asesinato en el Orient Express": precioso cóctel de elegancia y misterio

(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- Debatir si un remake es o no necesario se ha convertido en un lugar común. La nueva versión de “Asesinato en el Orient Express” ha sido la última víctima de esta tendencia. Más que nada porque la película original dirigida por Sidney Lumet en 1974 fue un éxito de crítica y público, y recibió 6 nominaciones a los Oscar (finalmente solo ganaría una estatuilla: la de mejor actriz de reparto para Ingrid Bergman).

Pero si la historia es atractiva, el director solvente, el reparto estelar y se cuenta con un gran equipo técnico, las posibilidades de que la nueva adaptación sea un producto de calidad son muy altas. Quizá no se pueda afirmar que este “Asesinato en el Orient Express”, del norirlandés Kenneth Branagh, sea una gran película pero sí que contiene dosis de buen cine: brillante visualmente, perfectamente ambientada y con un cuidadísimo vestuario, es de esas cintas que –por decirlo así– educan el buen gusto. Y, frente a las voces agoreras de fracaso, resulta que el público ha respondido: más de 200 millones de dólares recaudados en todo mundo desde su reciente estreno.

Teniendo en mente el famoso secuestro del hijo de Charles Lindberg, Agatha Christi escribió “Asesinato en el Orient Express” en 1934, tiempo de entreguerras que aún conservaba ciertos lujos como el suntuoso tren que conectaba París con Estambul. En ese cerrado espacio en movimiento situó la novelista uno de sus míticos crímenes: un reto para ella misma y para su querido detective belga Hercule Poirot. Branagh, de la mano de su guionista Julian Green (Blade Runner 2049), también inicia su filme en 1934 con un ágil prólogo en Jerusalén concebido como presentación de Poirot: “Tengo la habilidad de ver la realidad como debería ser, no como es, así que cualquier imperfección destaca como una nariz prominente de perfil", dice de sí mismo.

Estamos ante uno de esos filmes que exigen contar poco del argumento, bien porque es de sobra conocido por quienes leyeron la novela o vieron la versión de Lumet, bien por evitar el peligro inminente de spoiler. Quizá basta con decir que Poirot, harto de resolver tropelías, decide tomarse un descanso y subir al Orient Express en Estambul camino de Europa “para ver arte”, explica. Pero el genial detective tendrá que lidiar con el asesinato de un pasajero; un caso tan difícil de resolver como de juzgar, y que hará tambalear su cristalizada racionalidad –tan alejada del dolor humano–, expresamente resumida al comienzo del film cuando declara que “existe el mal, existe el bien, no hay nada entre medias”.

Kenneth Brangh compone un Poirot que no elude la acción, irónico y mordaz, a veces shakesperiano y siempre ingenioso, que pasará a la historia del cine como ya lo hicieron Albert Finney o Peter Ustinov. Pero quizá uno de los principales reproches que se le pueden hacer a la película es precisamente la omnipresencia del actor-director, en detrimento de secundarios de la categoría de Judi Dench, Michelle Pfeiffer, Johnny Depp, Derek Jacobi, Penélope Cruz o Willen Dafoe, que no desmerecen pero cuyos personajes apenas están definidos. Branagh incluso ha compuesto la letra de una de las canciones de la cinta, con música de Patrick Doyle –autor de la banda sonora– y la voz de Michelle Pfeiffer.

Queda así un filme elegante, entretenido a pesar de ciertos momentos algo farragosos narrativamente, que intenta modernizar ligeramente el original y que deja en el aire un debate moral planteado con una intencionada ambigüedad. Pero Poirot no tiene tiempo para más disquisiciones porque otro caso le espera. ¿Quizá una “Muerte en el Nilo”?

lunes, 27 de noviembre de 2017

Migros: "Que nadie esté solo por Navidad"

En fechas navideñas, es frecuente ver campañas de dibujos animados que destilan ternura en relatos conmovedores. Hace dos años, por ejemplo, Lotería de Navidad nos contó una historia preciosa: la de Justino, un guardia de seguridad de una fábrica de maniquíes que un día ve recompensada su generosidad durante años por parte de aquellos a los que ha servido de forma callada.

La animación permite engrandecer los pequeños objetos y hacer adorables las pequeñas criaturas. Quizás por eso este año ha sido un recurso bastante popular: hemos visto spots protagonizados por un pan de jengibre, por osos de peluche y hasta por decoraciones del árbol de Navidad.

Sin embargo, ésta que ahora presento es la idea más inusual de todas: una cadena de supermercados de Suiza, Migros, imagina a un pequeño y simpático gnomo viviendo en el interior del escáner de la caja del supermercado. Resulta que esta pequeña criatura es responsable de hacer esos "pitidos" que los clientes escuchan mientras hacen sus compras.

El anuncio, animado por Passion Pictures para la agencia Wirz BBDO, nos muestra al gnomo escapando una noche de su caja y descubriendo la belleza de la Navidad. La pena se apodera de él cuando ve que no puede salir del supermercado y presiente que estará solo en esos días alegría y felicidad. Sin embargo, la repentina ayuda de una cajera le permitirá pasar una noche verdaderamente feliz… Y es que, como nos recuerda el eslogan final, “nadie debería estar solo en Navidad”.

¡Feliz storytelling, y feliz Navidad a todos!

jueves, 23 de noviembre de 2017

Canto a la amistad: "Tenemos que vernos más"

Al abrir el Facebook, el protagonista del anuncio descubre este mensaje: “Eduardo y tú sois amigos desde hace 8 años”. Esa frase le anima a escribir en privado a su amigo. Quiere retomar el contacto y recordarle que su amistad es más duradera y profunda de lo que una web pueda saber. El spot, que llega en fechas navideñas, forma parte de una campaña publicitaria para licores Ruavieja titulada Tenemos que vernos más y defiende la importancia de mantener los vínculos afectivos.

Como señala Juan García-Escudero, director creativo de la campaña, el storytelling del spot pretende conmover y hacer pensar. “Aunque sea un anuncio, el relato comparte más códigos con el cine que con la publicidad clásica. Apela a las emociones en vez de al discurso promocional. Por fortuna, los anunciantes comienzan a entender que este es el lenguaje que les puede conectar con el público”.

A lo largo del anuncio se muestra una amistad que se remonta a la infancia. Por eso escribe el protagonista: “Esta red social no tiene ni idea... de lo mucho que te aterra hacer daño a los demás, sobre todo a los amigos. Por eso es incapaz de comprender por qué llevamos tanto tiempo sin vernos”.

Mostrar a dos hombres con sentimientos (¡en las antípodas de los clichés publicitarios de bebidas alcohólicas!) es una de las mejores ideas de la campaña, y que da a este relato un sabor especial.

Para rodar esta película de 90 segundos, la agencia Leo Burnett ha contado con el director de cine Santiago Zannou, que ha realizado ya dos de los anuncios más comentados de Lotería de Navidad. En el de 2014, el dueño de un bar había reservado un décimo premiado tras el despiste de uno de sus clientes habituales. Y en el del año pasado, una maestra jubilada cree por error que le ha tocado el Gordo y sus familiares y vecinos se esfuerzan por no estropear su ilusión.

Cuando se acerca la Navidad, la televisión se llena de campañas que apelan a las emociones del espectador. Y es que, como señala García-Escudero, “en publicidad, estos mensajes emocionales suelen encajan mejor durante el período navideño, porque es una época muy propicia para conectar con nuestros seres queridos”.

Sin duda, estamos ante una sabia combinación de emociones y storytelling. Un cóctel que cada vez funciona mejor en el ámbito de la publicidad.

martes, 14 de noviembre de 2017

"La librería", de Isabel Coixet: entre libros y sueños

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Dice Isabel Coixet que en la protagonista de “La librería”, su último film, hay mucho de ella misma. En primer lugar como mujer: esa mezcla de ingenuidad y de coraje, de bondad y de pasión, de idealismo y de aceptación pacífica de la realidad, parece definirla de alguna manera.

Y en segundo lugar como amante de la buena literatura: cuando en 2007 leyó la novela homónima que la británica Penelope Fitzgerald publicó en 1978, decidió que algún día la adaptaría a la pantalla grande. Una década después, el pasado 10 de noviembre, Coixet estrenó su película en España.

Fitzgerald utiliza a lo largo de todo el relato una fina ironía típicamente british que no siempre es fácil trasladar a la pantalla. De ahí que Coixet, autora también del guión, se haya permitido algunas licencias que compensen esta dificultad y beneficien al espectador. El resultado es una cinta con encanto, apacible, culta, de sabor agridulce pero con final esperanzador.

La librería” está ambientada en 1959 y se centra en el personaje de Florence Green (Emily Mortimer), una joven viuda de guerra sin hijos que se instala en Hardborough, un pequeño pueblo de la costa británica. Florence tiene un sueño: abrir una librería en un histórico edificio local lleno de humedad y casi ruinoso. Es un sueño inspirado por su afición a la lectura y, sobre todo, por el permanente recuerdo de su marido al que amó tiernamente y con quien trabajó en una librería. Pero Florence no lo tendrá fácil, porque su proyecto chocará con los intereses de Violet Gamart (Patricia Clarkson), la aristócrata del pueblo, que intentará boicotear el plan de Florence. En el lado bueno contará con el apoyo del misterioso Mr. Brundish (Bill Nighy) y de la pequeña y espabilada Christine (Honor Kneafsey).

La interpretación de Emily Mortimer es de lo mejor de la película y a través de ella contemplamos a una Florence delicada y sensible, pero no débil; generosa frente a la mezquindad que le rodea, pero nunca resentida; decidida pero no impositiva; firme y a la vez serena. Jean-Claude Larrieu es el responsable de la espléndida fotografía, reconfortante en los cálidos interiores y naturalista en la representación de una climatología a veces desapacible, como un reflejo del trato que recibe Florence en Hardborough.

Cualquier proceso creativo tropezará con obstáculos, parece querer recordarnos Coixet, pero el noble esfuerzo por superarlos desarrolla nuestra propia humanidad; y al mirar hacia atrás quizá descubramos que no estamos solos, que hay otros que nos siguen...

"Danielle": Lotería Nacional nos mete en la Navidad

El anuncio del Sorteo Extraordinario de Navidad se ha convertido en uno de los símbolos de la época navideña: el auténtico pistoletazo de salida para el inicio de las felicitaciones, los mensajes y los sentimientos de la Navidad.

Con un poco de adelanto, Lotería Nacional presentó ayer lunes el spot de este año, titulado "Danielle", firmado por el director español Alejandro Amenábar y realizado por la agencia de publicidad Leo Burnett. En el cortometraje se cuenta la historia de Danielle, una joven venida del espacio que llega a Madrid por Navidad. Ella queda fascinada por todo lo que ve. No sabe español y está desorientada, pero entra en una administración de Lotería y allí conoce a Daniel, quien le ayuda a comprar un décimo y pide para él el mismo número: sin saberlo, van a compartir la misma suerte. Así da comienzo su historia de amor.

Pasean por puntos emblemáticos de la capital, van a tomar algo y finalmente Daniel le acoge en su casa. Comparten los días previos a la Navidad y poco a poco se enamoran, mientras ella se va humanizando. Pero un día, poco antes del Sorteo de Navidad, Danielle se pierde intentando volver a casa. El amor es puesto a prueba por ambas partes, pues ambos saben lo distintos que son, pero creen firmemente en que el amor –y la suerte– pueden unirles...

Con esta historia de sueños navideños, Amenábar ha cogido el testigo del también director de cine Santiago Zannou, que dirigió el spot del año pasado protagonizado por Carmina, una anciana que confunde el día del sorteo y piensa que le ha tocado el Gordo.

La historia de “Danielle” se ha presentado en dos formatos: un corto de 20 minutos de duración y un spot de 3 y medio. En este segundo formato, como si fuera un cuento de Navidad, os la comparto.

domingo, 5 de noviembre de 2017

Nenuco: Amor maternal, amor incondicional

La voz en off  de una mujer apunta un itinerario romántico: “Un día me enamoré de un desconocido. Ese amor cambió mi vida…”. En paralelo, la imagen nos muestra quién es el que ha robado su corazón: protegido por su brazo y sus caricias, está su hijo recién nacido.

La emoción sube de tono cuando ella recuerda la profunda relación que se ha creado entre los dos: “Si no puede dormir, saco fuerzas para estar a su lado. Si no come, soy yo la que siente un vacío…”.

Sólo quien ha dado a luz puede comprender la plenitud de amor que una madre derrocha en el hijo. Ese “desconocido” que irrumpe en la propia vida y es capaz de enamorar, de dar sentido a todos los sufrimientos, llena el corazón por completo: “Si algo le duele, me duele más a mí…”.

En los últimos años, Nenuco ha sabido crear un sólido storytelling en torno a la idea del “amor incondicional” de una madre hacia su hijo. Un amor que entienden perfectamente las madres vocacionales, las que se sienten orgullosas de serlo y que –junto a su proyección profesional– valoran aún más su familia y saben encontrar en ella su felicidad: “Y cuando sonríe soy la mujer más feliz del mundo…”.

Me ha alegrado mucho ver que unas alumnas de 1º de Publicidad de UIC Barcelona han seleccionado esta campaña como tema para su trabajo en clase. Ellas son: Nuria Escudé, Andrea García, Irina Rafel, Nuria Palomares y Alba Perarnau. Han hecho un trabajo espléndido, pues han sabido analizar el vínculo emocional que la marca establece con su público.

Como señala con acierto el eslogan de la campaña, hay amores que suenan a Nenuco. (Para ver el spot, pincha en la imagen).

domingo, 29 de octubre de 2017

Casa Tarradellas: naturaleza, tradición y familia

Los anuncios de Casa Tarradellas siempre levantan un cierto revuelo de simpatía y admiración. Porque son campañas emotivas y alegres, con historias muy bien contadas, y en las que siempre sobresale el valor de la familia.

Hace unos años nos sorprendió con una preciosa historia de amistad entre el abuelo y su nieto más rebelde. Este adolescente, lejos de la ciudad y de las redes sociales, se siente “castigado” cuando su madre le deja en una masía en pleno campo. Pero el abuelo obra en él una gran transformación. La comida casera, los juegos al aire libre, los fuegos de campamento… apreciar la belleza de un amanecer o sentir la ternura de unos polluelos recién nacidos… todo eso cambiará por completo su vida y le hará descubrir el valor de su familia.

El año siguiente, nos sorprendió con una divertida historia de complicidad familiar en que el padre y los hijos se zampan en pocas horas horas la longaniza que su madre ha preparado con tanto cariño.

Sí, Casa Tarradellas hace siempre una publicidad simpática, con un storytelling amable que rezuma visión positiva. Por eso me ha encantado “redescubrir” este anuncio, gracias a la sugerencia de unos alumnos de 1º de Publicidad y RRPP en UIC Barcelona. Ellos son: Samir Chaoui, Isaac Ciller, Loan Muñoz, Pablo Pérdigo, Edu Prats y Rita Ventura. Como trabajo para mi asignatura, tenían que comentar una campaña reciente que aportara valores e ideas nuevas, y ellos han escogido este spot, que ha sido el "bombazo publicitario" del verano: en mes y medio, obtuvo más de 4.3 millones de descargas.

Narra una historia divertida, con un humor inteligente y que subraya siempre el atractivo del producto. De nuevo un adolescente descubre el entrañable apoyo que supone la familia: lo mucho que los padres saben de él y de sus amigos, y lo poco que es capaz de engañarles en lo que se refiere a sus proyectos y a su propia vida. Sobre todo la madre, que pasa casi en segundo plano, se convierte al final en el gran apoyo de lo que trama y anhela.

Como en casa, en ningún sitio”. Acertado eslogan, que marca el camino de una publicidad llena de valores. ¡Un aplauso a esta publicidad positiva y alegre, siempre en defensa de la familia, la tradición, la naturaleza… y la importancia de las cosas pequeñas!

sábado, 28 de octubre de 2017

"Verano 1993": Sigue ganando premios y despertando emociones

Con un montón de premios y nominaciones a su espalda (la última, esta semana: opta a la Mejor Opera Prima en la European Films Award), “Verano 1993” ha vuelto a la gran pantalla: la reponen salas grandes y pequeñas y diversas Filmotecas españolas. Sin duda, sigue siendo el film de moda.

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Será difícil que esta pequeña joya cinéfila cercana al cinéma vérité logre entrar en la selecta lista de las 5 cintas nominadas al Oscar a la mejor película en lengua no inglesa, pero pienso que la mayoría de los críticos españoles nos alegramos de la decisión. La terna preseleccionada por la Academia de Cine la completaban “Abracadabra” (Pablo Berger) y “1898. Los últimos de Filipinas” (Salvador Calvo).

Con un presupuesto de 960.000 euros –las otras dos candidatas invirtieron 5 y 6 millones, respectivamente–, la directora catalana Carla Simón desborda sensibilidad en su primer largo y deja que su alma de niña dirija la cámara. Porque lo que nos cuenta es su propia vida: los rasguños de su corazón, sus temores, sus desconciertos, sus celos infantiles… Pero, sobre todo, su imperioso anhelo de ser querida tras la muerte de sus padres en 1993, cuando ella tenía 6 años.

El verano de ese año Frida (Laia Artigas) se traslada a vivir con sus tíos, Esteve (David Verdaguer) yMarga (Bruna Cusí), que tienen una hija de 4 años (Paula Robles). Frida sabe que sus padres sufrieron una extraña enfermedad, que su madre está en el cielo y que debe rezar cada noche un Padrenuestro. Poco más le han contado sus abuelos (Isabel Rocatti y Fermí Reixach). Escasas piezas que no sabe cómo encajar en el volcán interior de unos sentimientos con los que ni ella misma se aclara, y que el espectador contempla con inquietud e incertidumbre.

Una historia tan delicada necesitaba unas opciones narrativas específicas para dotar a las escenas de una gran sinceridad. Y Simón acierta al elegir para su película un sobrio estilo documental, con un inteligente uso de la cámara al hombro –esas secuencias en segundo plano mientras contemplamos el rostro apagado de Frida– y una fotografía naturalista, que ponen el marco a unas interpretaciones que merecen comentario aparte.

Los actores adultos están muy bien, pero ¿cómo se dirige a unas niñas de 6 y 4 años? Porque a esas edades difícilmente se actúa: más bien se juega. Y entendemos que el rodaje habrá precisado de muchas horas de filmación en busca de la mayor naturalidad. Pues bien, el resultado que logra la directora es prodigioso y la pequeña Laia Artigas está inmensa.

Premiado como Mejor Primer Film en el pasado Festival de Berlín y galardonado en otros muchos festivales, “Verano 1993” se estrenó con éxito el pasado 30 de junio y aún sigue en la cartelera de nuestro país. Que sea por mucho tiempo.

lunes, 9 de octubre de 2017

El valor de la reconciliación

Mi lema preferido es éste: "Si la publicidad no sirve para iluminar, no sirve para nada". Por eso publico cada semana un spot que reúna estas tres condiciones: 1) Que haga pensar; 2) Que aporte luz y optimismo; 3) Que muestre que los anuncios pueden inspirarnos y hacernos mejores.

El vídeo que hoy he seleccionado es un spot de Coca Cola titulado “Reconciliación”, y fue creado por la agencia madrileña McCann Erickson hace ya tiempo. Por su acertada creatividad, mereció ese año el Gran Premio de Oro concedido por AMPE (Asociación de Medios Publicitarios de España) y el Premio al Mejor Spot del año concedido por la APPE (Asociación de Productores de Publicidad Española).

Es un anuncio muy sencillo, pero con una fuerte carga emotiva. Por una parte, nos habla de algunas cosas que dificultan la comunicación en la pareja: utilizar a los hijos como parapeto o como arma arrojadiza; suponer que una respuesta evasiva pretendía humillarnos o hacernos daño; generalizar a partir de un acto concreto como si fuera un defecto del otro imposible de corregir...

En un determinado momento, el chico que actúa de mensajero tiene una feliz inspiración. Y el anuncio empieza a hablarnos de otras cosas, mucho más positivas, y que todos deberíamos tratar de conseguir: olvidar con una sonrisa una palabra amarga, descubrir lo bueno del otro que habíamos ya olvidado, transformar los dardos encendidos en bellas palabras de perdón. Pero, aún más que eso, el anuncio nos habla de esos laberintos en que a veces nos encerramos, haciendo imposible toda comunicación con el exterior.

Hoy, que asistimos al drama de tantas familias rotas, viene bien descubrir que la publicidad, además de vender productos, puede promocionar ideas que nos ayuden a ser mejores.

jueves, 28 de septiembre de 2017

Divertido spot: Imposible engañar a una madre

El año pasado, Atún Calvo nos sorprendió con una campaña que era un claro homenaje a las madres de familia. Gracias al “toque de humor” de presentar la relación materno-filial como una película de misterio, el spot nos habla de los “super-poderes” de una madre. Sin haberlo visto, sabe perfectamente qué es lo que han hecho sus hijos, la trastada que quieren ocultar, con quién han salido y por qué se muestran esquivos.

El spot alude a ello en el monólogo de un joven asustado: “Si las miras directamente a los ojos: mal. Si evitas el contacto visual: peor”. Sus super-poderes siguen en aumento: “Dicen que son capaces de leer el movimiento de tus dedos cuando estás escribiendo un mensaje”. (En ese momento vemos a la madre, saliendo ya por la puerta, que intuye lo que su hija escribe en el móvil: «Tronka, mi madre se pira»)… “Y de escuchar cosas imperceptibles al oído humano ¡con cuatro paredes de por medio! (oye a su marido, cuchichando por el teléfono en el otro extremo de la casa)”… Lo mejor está aún por llegar. Vemos al hijo enfermo en la cama, pero la mirada de la madre se dirige al flexo caliente y encendido: “Sólo ellas detectan que tú no tienes fiebre, tienes examen de capitales de la nueva Europa…”.

Efectivamente, la madre tiene poderes casi sobrenaturales (De ahí el tono cómicamente tenebrista del anuncio) . Unos super-poderes que los demás mortales no tenemos. Es capaz de ver, oír y entender lo que nadie puede ver, oír ni entender. Y es que llevan mucho tiempo entrenando. Nos sacan mucha delantera. Cuando un bebé llora y dice “¡aaaah!”, inmediatamente dice: “Tiene hambre”. Poco después, el bebé vuelve a llorar: “¡aaaah!”, y ella exclama: “Ahora está mojado”. Para los demás ha sonado igual, para ella no.

Por eso, cuando llega la época adolescente y el padre es incapaz de imponer su autoridad y su disciplina, ella sabe cómo contener la rebeldía juvenil: le basta una sonrisa, una caricia, una palabra de afecto. Y todo se arregla. Porque todo lo sabe. “¿Qué le pasa a nuestra hija?”, pregunta, desconcertado, el padre. Y responde la madre, que lo ha intuido ya hace semanas: “Pues… que se ha enamorado”.

De ahí el eslogan final: “A una madre es imposible engañarla”. Sí, ella sabe qué es lo que necesitan sus hijos; y, por supuesto, con qué plato va a acertar ese día, y de qué productos se puede fiar. Pero esto... es mejor que lo cuente Atún Calvo.

Feliz otoño a todos. Hoy es un buen día para recordar a quién le debemos la vida, quién nos prestó toda su atención cuando éramos pequeños… y quién se alegró de nuestro nacimiento más que nadie en este mundo. ¡Muchas gracias, mamá!

lunes, 25 de septiembre de 2017

"Churchill": afrontando el día D

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Winston Leonard Spencer Churchill (1874-1965) ha sido sin duda uno de los hombres más influyentes del Reino Unido. Primer ministro en dos períodos de 1940 a 1945 y de 1951 a 1955 , fue un líder carismático con una personalidad compleja, arrolladora y polifacética: estadista, militar, orador de lengua afilada, historiador, escritor… y artista. En 1953 recibió el Premio Nobel de Literatura y en 1963 el presidente Kennedy lo nombró Ciudadano Honorario de los Estados Unidos de América.

Con ese curriculum parecía lógico que el cine y la televisión se ocuparan de acercarnos a una figura que, además, tuvo tanta trascendencia para la suerte de Europa durante la segunda Guerra Mundial. Sin embargo, se puede decir que el interés cinematográfico o televisivo por Churchill es relativamente reciente, algo que quizá podría explicarse al contrastar la época que le tocó vivir con los confusos momentos actuales de la Europa de las Naciones. La exitosa serie inglesa “The Crown” es un claro ejemplo. Y otro la película británica a la que dedicamos estas líneas, titulada simplemente “Churchill” (para 2018 está anunciada una nueva producción sobre el mandatario).

En realidad “Churchill” no es un biopic al uso, porque se centra únicamente en los días previos al desembarco de las tropas aliadas en las playas de Normandía: el famoso día D, 6 de junio de 1944. Churchill no está convencido del plan que han diseñado los generales aliados (Eisenhower y Montgomery), porque prevé una auténtica carnicería humana. Se opone frontalmente y su obstinación es el clima que respira el film, y del que toma pie el guionista (Alex von Tunzelmann) para mostrarnos a un Churchill en plena crisis conyugal, atormentado por sus demonios internos, con euforias y periodos depresivos, esporádicamente rezador y frecuentemente bebedor.

Película parcial, por tanto, pero llena de interés y con una resolución esperanzadora, que actúa también como lección de historia aunque esta resulte algo reiterativa. Algunos temas de fondo hubieran necesitado un mayor desarrollo; y ciertas escenas, un presupuesto más amplio para ofrecernos menos discurso y más secuencias de acción o de masas. No obstante, el director, Jonathan Teplitzky, se ha esforzado por filmar con cierto dinamismo, utilizando frecuentes cambios de plano que dan relevancia a gestos y objetos. Brian Cox y Miranda Richardson están sobresalientes dando vida al matrimonio, y sus encuentros y desencuentros constituyen quizá los momentos más valiosos de una cinta que también subraya la necesidad de actuar en conciencia y de asumir la propia responsabilidad.

martes, 19 de septiembre de 2017

Spot: Carta de amor de una madre a su hijo

Este spot, lanzado por Central Lechera Asturiana, es un canto a la vida. Y es, al mismo tiempo, un canto a las madres que han escogido serlo y han sabido darse a sus hijos. Un doble canto que hoy se escucha pocas veces, pocos lo cantan. Y todos deberíamos entonarlo: porque estamos olvidando las cosas más valiosas de nuestra vida.

El anuncio empieza con una carta que una madre escribe a su hijo recién nacido. Según escribe, el tiempo pasa deprisa, deprisa. “Hola, pequeño. Ahora que tienes toda la vida por delante, me gustaría que hiciéramos un trato”. En tono íntimo y afectuoso, la madre exclama su mayor deseo: “Quiero estar a tu lado siempre. Quiero estar muy cerca de ti cada vez que el príncipe rescate a la princesa (el bebé se ha convertido en niño) o cuando vuelvas a tirar porque te toca (ahora vemos a una niña que juega al parchís). Prometo no molestar (la niña ha crecido). Quiero acompañarte si te roban el corazón (es ya una adolescente) o si te lo dejan hecho trizas (la chica, ya joven, parece haber roto su primera relación)”.

Sí, toda madre quiere estar cerca de sus hijos. En la niñez y en la adolescencia, en la etapa de las rebeldías y en el estallido del primer amor. Y en la juventud, y en la madurez. Siempre. Alguien dijo una vez que la profesión de madre es la única que no conoce la jubilación. Yo añadiría que es la única que no sabe de fines de semana ni de vacaciones. A veces, ni de las noches para poder dormir.

El mensaje de este anuncio tiene hoy especial relevancia. Por eso he querido seleccionarlo para este blog. Uno y otro decimos muy a a las claras cuáles son nuestros valores, y batallamos por una publicidad que refleje lo mejor de la vida. Ya hay bastantes amarguras en el entorno.

La buena publicidad nos enriquece. Este spot es un ejemplo paradigmático. A mí me ha inspirado y me ha ayudado a ser más agradecido hacia mi madre. Espero que a vosotros os suceda lo mismo.

domingo, 17 de septiembre de 2017

"Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas"

(JUAN JESÚS DE CÓZAR).- Hablar de “cine de animación español” parecía una utopía hace tan solo 15 años. Basta pensar que entre 1945 y 2000 solo se estrenaron en la gran pantalla 17 películas españolas de este género. Sin embargo, en lo que llevamos de siglo XXI la producción ha ido creciendo significativamente en cantidad (alrededor de 25 títulos) y calidad, gracias al esfuerzo, la creatividad y el ingenio de algunos pequeños productores independientes.

Sin desmerecer el trabajo de otros grandes profesionales, quizá el caso más relevante del impulso que ha experimentado la animación española ha llegado de la mano de un equipo que ha dado con la tecla para atraer a inversores y público. Enrique Gato, Jordi Gasull, Neil Landau, Javier López Barreira, Nico Matji, Edmon Roch, Zacarías M. de la Riva o Pedro Solís, son algunos de los nombres propios que han hecho posible cintas tan exitosas como “Las aventuras de Tadeo Jones” (2012) o “Atrapa la bandera” (2015). La primera, con casi 20 millones de recaudación en España y otros tantos fuera, se ha convertido en la película española de animación más taquillera de nuestra historia.

Sirva el preámbulo como homenaje a ese grupo de personas –me dejo muchos nombres en el tintero– que el pasado 25 de agosto estrenaba una nueva película animada: “Tadeo Jones 2. El secreto del Rey Midas”. Codirigida en este caso por Gato y por David Alonso, ha contado con un presupuesto de 9 millones de euros (las producciones de Disney-Pixar no bajan de los 100 millones de dólares). Pues bien, nuevamente la respuesta del público ha sido extraordinaria: va camino de los 2 millones de espectadores y lleva recaudados ya 11 millones de euros.

¿Qué tiene “Tadeo Jones 2…” para gustar tanto? De entrada, una excelente factura: escenas como la inicial con esos fondos marinos o la vertiginosa persecución por las calles de Granada suponen un alto nivel técnico. Un agilísimo guion blanco con un poco de todo:  aventura, romance, leyenda, guiños cinéfilos y mucho humor: esa momia divertidamente estrafalaria, vestida de flamenca y con la flor a la virulé es descacharrante. Y unos mensajes fácilmente reconocibles a través de las actitudes antagónicas de los personajes, que actúan movidos por la generosidad o la amistad, o bien por los celos o el afán de poder.

Salvo catástrofe mayúscula, creo que sí habrá ‘Tadeo Jones 3’”, ha declarado Nico Matji. Una decisión que aplaudimos y que exigirá a los guionistas y a los productores asumir nuevos riesgos para no repetirse.

domingo, 10 de septiembre de 2017

El arte de cuidar a un bebé

Una niña de pocos meses que no para de llorar. Una madre que se ha ido a la compra y no está allí para calmarla. Y un padre primerizo que se ve desbordado por los acontecimientos. ¿Qué hacer?

Él, que domina su trabajo -quizás hasta una gran empresa-, se ve incapaz de resolver una pequeña cuestión doméstica. Y todo es angustia y desasosiego. Sólo se le ocurre lo que a todos: llamar a la madre por el móvil.

Tendrá hambre”, responde ella con maternal intuición. Y de nuevo brota la angustia. ¡Él no puede amamantarla! “Ponle dibujos animados”, insiste la madre. [Ciertamente, ellas nos llevan kilómetros de delantera en el arte de cuidar y comprender a los hijos…] El marido lo intenta de nuevo con el móvil, pero es en vano. “¡Cariño, ella te necesita a ti, y no a los dibujos!”.

De nuevo la madre intuye una posible solución. “Pon el móvil en videoconferencia”. Ahora la bebé puede verla y oírla, pero no funciona. El móvil, que ha puesto en comunicación a los padres y ha posibilitado varias vías para calmar a la niña, se muestra finalmente incapaz e inútil.

Justo en ese momento, aflora el amor de padre. Un padre nervioso e inexperto que, sin embargo, movido por el afecto es capaz de descubrir su mejor faceta y dar finalmente con la clave

¡Un aplauso a esta campaña, que nos hace descubrir todo el afecto que hay en el cuidado de un bebé! Y un aplauso también a las madres –y a los padres– que saben negarse en tantas cosas para dar lo mejor a sus hijos. Quizás no les den un móvil o una tablet, pero todos los días les dan algo mucho mejor: su cariño verdadero.

jueves, 7 de septiembre de 2017

“Dunkerque”: tragedia, esperanza y heroismo

(JUAN JESÚS DE CÓZAR) Estrenada el mes de julio y todavía con una fuerte presencia en la cartelera internacional, “Dunkerque” ha sido sin duda la película del verano. Con un presupuesto de 100 millones de dólares, esta ambiciosa coproducción entre el Reino Unido, USA, Francia y Países Bajos lleva recaudados hasta el momento más de 460 en todo el mundo.

Pero hablar de “Dunkerque” es hablar de Christopher Nolan, el director de esta cinta visualmente espectacular y de sonoridad apabullante. Desde que en el año 2000 llamara la atención con “Memento” –convertido en auténtico film de culto–, Nolan es seguido por multitud de cinéfilos que aguardan con expectación cada uno de sus estrenos. Ahí están títulos como “El caballero oscuro” (2008), “Origen” (2010) o “Interstelar” (2014), por citar algunos de los más recientes.

La historia que se nos cuenta es bien conocida. Estamos en 1940 y, tras la invasión de Francia por la Alemania nazi, cientos de miles de soldados aliados se retiraron a la ciudad costera de Dunkerque, junto al mar del Norte, a 10 km. de la frontera con Bélgica. Mientras los soldados esperan su evacuación, las fuerzas alemanas se acercan cada vez más y la situación se vuelve tensa y casi insoportable. Sabemos el desenlace, que no mencionaremos en esta reseña.

Entre los actores, veteranos como Kenneth Branagh o Mark Rylance –quizá la interpretación más sobresaliente–, y rostros jóvenes como los de Fionn Whitehead o Harry Styles, el que fuera líder de la banda One direction.

Nolan logra definir magistralmente las coordenadas de espacio (tierra, mar y aire) y de tiempo (una semana, un día, una hora), para sumirnos en un clima bélico que bascula entre la tragedia y la esperanza. A través de escenas magníficamente rodadas –con 6000 extras y sin efectos digitales– y la impresionante fotografía de Hoyte van Hoytema, el director inglés narra los acontecimientos casi sin necesidad de diálogos. Pero esta meritoria opción conllevaba un peligro que, en mi opinión, no se logra salvar del todo, porque la escasa “sustancia” del guión literario impide una mejor definición de los personajes y, como consecuencia, una mayor implicación emocional por parte del espectador.

No obstante, en “Dunkerque” se resaltan suficientes comportamientos ejemplares, actuaciones heroicas y gestos de valentía y generosidad como para recomendar una película que estará en la quiniela de los Oscar y que puede acaparar los premios técnicos, incluido el correspondiente a la –quizá abrumadora– banda sonora de Hans Zimmer.

domingo, 3 de septiembre de 2017

IKEA: El hogar, alrededor de la mesa

IKEA ha presentado su campaña publicitaria “Alrededor de la mesa”, que continúa el concepto del año pasado: “Nada como el hogar para amueblarnos la cabeza“. Con el nuevo eslogan, IKEA subraya la importancia emocional que tiene en nuestras familias lo que vivimos “alrededor de la mesa”.

La mesa es el lugar de comunicación por excelencia de los que conviven en el hogar y alrededor de ella compartimos ideas, sentimientos, vivencias y planes de futuro. Sobre la mesa expresamos quienes somos, tratamos los temas más relevantes de nuestras vidas y educamos a los más pequeños, transmitiéndoles nuestros valores. Es por tanto un mundo en el que habitan nuestras emociones y mostramos nuestro cariño y afecto por los demás.

El spot está narrado por la mesa más “poderosa” del mundo: la del despacho oval de la Casa Blanca. A lo largo del anuncio esta mesa nos cuenta cómo envidia a las mesas de los hogares normales y modestos, donde se cuece lo que de verdad importa: celebramos acontecimientos familiares, recibimos valiosos consejos, aprendemos lecciones para la vida... Por eso ella quisiera disfrutar, al menos una vez en la vida, de una comida familiar.

Como señala Gabriela Díaz-Guardamino, directora de marketing de IKEA Ibérica: “Comer es mucho más que compartir una comida. Es la ilusión de prepararla juntos, experimentar con nuevas recetas, poner una mesa bonita, disfrutar de una larga sobremesa. En definitiva sobre la mesa compartimos, ante todo, emociones...”.

domingo, 23 de julio de 2017

Un anuncio de Ariel promueve la equidad de sexos desde el amor y el perdón

Estamos acostumbrados a que la equidad en el reparto de tareas domésticas se exija casi siempre desde la indignación y la queja. Sin embargo, un anuncio indio de Ariel ha sabido plantearlo desde el amor, el reconocimiento del otro, el deseo de cambiar, la petición de perdón. Y, a juzgar por la entusiasta acogida en las redes sociales (2.7 millones de descargas, solo en la versión inglesa), está claro que la gente aprueba esta nueva forma de decirle cómo debe actuar: a través de los valores, y a través de la empatía y el perdón.

El anuncio muestra a una mujer casada que llega al hogar, con bolsas de la compra, mientras su hijo y el abuelo juegan con muñequitos. Con gran intuición, y sin queja alguna, pregunta de inmediato: “¿Has terminado los deberes?”. Se acerca para abrazarle, y hace un nuevo descubrimiento: “¡Has vuelto a mancharte la camiseta!”. Mientras entrega un papel al abuelo y atiende el teléfono que acaba de sonar, se dispone a lavar la prenda y a encender los fogones para la cena. Todo el desastre se arregla, gracias a la llegada de la madre... Es imposible ver esto sin sentir vergüenza por la dejadez de tantos hombres; y, a la vez, sin sentir admiración por el amor de tantas mujeres, por su generosidad y entrega diarias, que hacen posible que las casas sigan siendo hogares y no cuarteles.

Por eso, el anuncio da un giro inesperado y muy positivo cuando empezamos a escuchar la carta que el abuelo está escribiendo a su hija. Mientras la vemos atareada –y, a la vez, resolutiva–, escuchamos unas emotivas palabras de admiración y de perdón:

Mi pequeña niña. Ya has crecido. Solías jugar a las casitas, y ahora llevas tu propia casa, y tu oficina. Estoy muy orgulloso, y te pido perdón. Perdón, porque tengas que hacerlo tú sola. Perdón porque nunca te dije que no era sólo tu trabajo, sino también el de tu marido…”.

En un momento determinado, ella se acerca al abuelo y le arregla el cuello de la camisa. Ha sido un gesto casi instintivo, pero para él ha sido decisivo. Acaricia el pelo de su hija y le abraza con inmenso afecto. Ella nota que su actitud ha cambiado...

El final, es toda una lección de esperanza: de cómo hasta las peores costumbres más arraigadas pueden cambiar, cuando hay cariño, comprensión y perdón.

martes, 30 de mayo de 2017

Un spot antiyihadista revoluciona Internet

Tomando pie del inicio del Ramadán, que siguen millones de musulmanes en todo el mundo, y aún con los ecos del brutal atentado terrorista en Manchester, la empresa de telecomunicaciones árabe Zain Telecom ha difundido un anuncio antiyihadista que en apenas una semana se ha convertido en viral. En Youtube acumula 5'2 millones de visualizaciones y ha sido compartida infinidad de veces en Facebook.

Publicado el 26 de mayo, el vídeo pretende promover la tolerancia y rechazar la violencia terrorista en un momento, el Ramadan, que llama a los fieles a la piedad y al recogimiento.

El espot, protagonizado por ciudadanos de países árabes, muestra a un terrorista suicida preparándose para un atentado. Al kamikaze le sigue una multitud que proclama "venera a Dios con amor y no con terror". "Habéis llenado los cementerios con nuestros niños y vaciado las clases de nuestras escuelas", dice un niño en un claro mensaje a los yihadistas. "Sé amable en tu fe", "enfréntate a tu enemigo con paz, no con guerra", son otros mensajes. Y el más importante es éste: "bombardeemos la violencia con el perdón, el odio con el amor".

Zain, uno de los gigantes de las telecomunicaciones, tiene presencia no solo en Kuwait, sino también en Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Irak, Jordania, Líbano, Sudán y Marruecos. Sin duda, esta campaña pacifista va a darle más notoriedad y prestigio que las campañas centradas en sus productos.

Un brindis para que siga creciendo la publicidad con valores

viernes, 26 de mayo de 2017

Una misión que compartimos todos

En 2017 la Fundación Reina Sofía celebra un doble aniversario: los 40 años de existencia y los 10 años del Centro Alzheimer Fundación Reina Sofía.

Para conmemorarlo, ha encargado este precioso spot a la agencia de publicidad Sra. Rushmore para concienciar a la sociedad sobre la enfermedad del Alzheimer y el papel que todos jugamos en la lucha por combatirla y erradicarla. El anuncio cuenta la historia de una ilusión compartida durante años por un nieto y su abuelo, y cómo la irrupción del alzhéimer aniquiló ese sueño por completo. Pero el spot no es triste, ni mucho menos. El emotivo final llena de optimismo el desenlace.

Todo se nos cuenta a través de una bonita metáfora: las mentes de los que padecen dicha enfermedad “están en la luna”. Pero todos podemos ayudar, y aportar nuestro esfuerzo –como tantas personas hacen en la Fundación Reina Sofía– para alcanzar la misión de “traerlos de vuelta a la Tierra”.

El spot ha contado con la colaboración del actor inglés Robert Gillespie y del ganador del Goya a actor revelación Javier Pereira, quien ha puesto su voz. ¡Muchas gracias por este esperanzador mensaje!

jueves, 25 de mayo de 2017

Elogio a la madre de familia

Normal Day (Un día normal) es un vídeo de corta duración (1' 20") que fue publicado el 12 de mayo en el canal de YouTube de Story of this Live, un blog especializado en paternidad y cuidado de los hijos. La bloguera que lo dirige, Esther Anderson, lo concibió como un homenaje a las madres y quiso compartirlo en Internet aprovechando el "Día de la Madre" en Estados Unidos (el segundo fin de semana de mayo). Desde entonces, el vídeo ha superado los 24 millones de reproducciones en Facebook y ha sido compartido por más de 360.000 personas.

"¿Qué tal ha ido el día?" pregunta un marido a su mujer cuando llega a casa después de una jornada de trabajo. "Bueno...", resopla ella mientras en pantalla empezamos a ver en flash back un resumen de la jornada: una niña que se despierta a gritos: "¡Mamá!", peleas entre los hermanos, más gritos entre ellos, un bebé que tira los productos en el supermercado, cambios de pañales, lloros, más gritos... y, para acabar, una tarta que termina estampada en el suelo. Volvemos al presente: "Bueno..., un día normal", concluye la madre.

Después llega el turno de la hija mayor. "¿Qué tal el día?", pregunta el padre a la niña justo antes de que se vaya a dormir. Y su respuesta es completamente distinta. Donde su madre veía contratiempos, ella sólo apreciaba juegos, cariño, amor. "¡Ha sido genial!", concluye la niña, y esas últimas palabras, que han sido escuchadas por la madre, terminan en un llanto emocionado.

De esa mirada tierna de los niños hablamos ya en este blog. Pero hoy tenemos que repetirlo de nuevo: ¡Cuánto tenemos que aprender de la mirada inocente de nuestros hijos!

domingo, 21 de mayo de 2017

Publicidad emotiva e insight: "El poder del amor"

Una niña de pocos meses que no para de llorar. Una madre que se ha ido a la compra y no está allí para calmarla. Y un padre primerizo que se ve desbordado por los acontecimientos. ¿Qué hacer?

Él, que domina su trabajo -quizás hasta una gran empresa-, se ve incapaz de resolver una pequeña cuestión doméstica. Y todo es angustia y desasosiego. Sólo se le ocurre lo que a todos: llamar a la madre por el móvil.

Tendrá hambre”, responde ella con maternal intuición. Y de nuevo brota la angustia. ¡Él no puede amamantarla! “Ponle dibujos animados”, insiste la madre. [Ciertamente, ellas nos llevan kilómetros de delantera en el arte de cuidar y comprender a los hijos…] El marido lo intenta de nuevo con el móvil, pero es en vano. “¡Cariño, ella te necesita a ti, y no a los dibujos!”.

De nuevo la madre intuye una posible solución. “Pon el móvil en videoconferencia”. Ahora la bebé puede verla y oírla, puede ver todos esos gestos con los que habitualmente conseguía atenuar sus berridos. Pero esta vez no funciona.

El móvil, que ha puesto en comunicación a los padres y ha posibilitado varias vías para calmar a la niña, se muestra finalmente incapaz e inútil.

Justo en ese momento, aflora el amor de padre. Un padre nervioso e inexperto que, sin embargo, movido por el afecto es capaz de descubrir su mejor faceta y dar finalmente con la clave

El mensaje es claro. La tecnología puede ayudarnos en muchas cosas, pero nunca podrá reemplazar al amor. El cariño, el abrazo, el contacto humano… siempre los necesitaremos Y ahora que tantas compañías nos prometen productos maravillosos para el hogar (la niñera electrónica, la casa inteligente, etc.), es bueno que oigamos también este mensaje tan sencillo y sublime; y más bueno aún, que lo oigamos en boca de una empresa tecnológica.

¡Un aplauso a esta campaña, que nos hace descubrir todo el afecto que hay en el cuidado de un bebé! Y un aplauso también a las madres –y a los padres– que saben negarse en tantas cosas para dar lo mejor a sus hijos. Quizás no les den un móvil o una tablet, pero todos los días les dan algo mucho mejor: su cariño verdadero.

miércoles, 10 de mayo de 2017

Vídeo-homenaje: 120 años soñando en los cines

Del 8 al 12 de mayo centenares de salas de cine en nuestro país están celebrando la "Fiesta del Cine", iniciativa desarrollada por FECE, FAPAE y FEDICINE para incentivar que mucha gente acuda de nuevo a las salas de exhibición. Gracias a esta iniciativa, los amantes del cine podrán ver sus películas favoritas por tan solo 2,90 euros.

En esta edición, el principal reclamo para los espectadores está siendo la segunda entrega de Guardianes de la Galaxia, que lucha por convertirse en la película más vista en los 12 años de la "Fiesta del Cine". Junto a ella, ocupan un lugar destacado títulos como John Wick: Pacto de sangre, Noche de venganza, Z. La Ciudad Perdida, Plan de fuga, El Círculo, Un golpe con estilo, Fast & Furious 8, Life, Órbita 9 o Power Rangers.

Esta coyuntura tan propicia a la nostalgia (¡aquellas salas que nos permitieron soñar en nuestra infancia!) ofrece una ocasión inmejorable para visionar este precioso y emotivo "Vídeo-homenaje a las salas de exhibición" que la productora Tandem Entertainment difundió el 28 de diciembre de 2015, con motivo de los 120 años de la primera proyección de la historia.

Tandem Entretainment, creada por Claudia Maluenda y Laura Rubirola, acaba de estrenar un prometedor cortometraje (Hasta mañana, de Daniel Torres) y tiene en preparación dos largometrajes con directores conocidos: El cometa Halley, con Fernando Trullols, y White Flags are for Losers, con Guillermo Ramírez. Este vídeo que hoy os ofrezco os hará recordar muchos filmes inolvidables que mostraron la experiencia de soñar viendo una gran película. ¡Que lo disfrutéis!


120 years watching movies together from Tàndem Entertainment on Vimeo.

miércoles, 3 de mayo de 2017

De "Ovejas y lobos": filme familiar con metáforas para la vida

(Juan Jesús de Cózar).- “¿La oveja entera y el lobo harto? ¡Gran milagro!”, dice el refrán. Y es que el antagonismo víctima-verdugo entre ambos animales es tan antiguo como mítico. Una rivalidad inspiradora también de una buena colección de sentencias populares, asociadas al peligro o a muchos de los vicios de los seres humanos.

Incluso algunos santos se las tuvieron que ver con los lobos. Como San Norberto, del que se cuenta que obligó a un lobo a liberar a una oveja tras tenerla entre sus fauces, y a cuidar luego a diario del rebaño sin tocarlo. O San Francisco de Asís, que transformó al “lobo feroz” de la aldea de Gubbio en el pacífico “hermano lobo”. Los tiempos han cambiado y actualmente el lobo es una especie “estrictamente protegida” al sur de río Duero.

La introducción viene a cuento del estreno en España el próximo 5 de mayo de la película de animación “Ovejas y lobos”, producida por Wizart Animation, una importante compañía cinematográfica rusa especialista en cine familiar. Con unos dibujos alta calidad, un original guión lleno de aventuras, de la justa dosis de tensión –para no asustar a los más pequeños– y de mucho humor, la cinta tiene elementos de sobra para gustar a toda la familia. Y además, sin concesiones de ningún tipo a la ideología de género, a la que incluso Disney ha acabado rindiéndose.

A modo de fábula, el filme nos traslada a una tierra lejana y mágica, a un pequeño y pintoresco pueblo situado entre suaves colinas y verdes praderas, donde vive felizmente un despreocupado rebaño de ovejas. Su tranquilidad se ve alterada cuando una manada de lobos establece su campamento en un barranco cercano. Y aquí comienza el enredo, porque tanto las ovejas como los lobos tienen problemas de liderazgo –qué actual, ¿verdad?–, inquietudes afectivas, dificultades organizativas, preocupaciones educativas con los más jóvenes… Para colmo, Gris, un divertido pero inmaduro lobo enamorado de la guapa Bianca, acaba transformado en oveja después de tomar la poción que le ofrece la caótica Mami.

Como habrá podido adivinar el lector, la película funciona también como metáfora de situaciones que se dan en la sociedad, a través de un segundo nivel de lectura que nunca recurre a las bromas de doble sentido. Los pequeños espectadores, por su parte, quedarán atrapados en la corriente vertiginosa de los continuos gags visuales porrazos, persecuciones, rescates y juegos verbales. Pero no se les escaparán los claros mensajes positivos de la trama, que tienen su culmen en la rotunda afirmación de Gris: “¡Cualquier vida es sagrada!”.