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miércoles, 15 de marzo de 2017

La niña que amaba a su papá mentiroso

Los asiáticos son los grandes maestros de la emotividad. En vísperas del Día del padre, he selec-cionado “My dad’s story”, el spot de la aseguradora MetLife Hong Kong, porque es un claro ejemplo de publicidad emocional. De hecho, puede ablandar hasta el corazón más insensible.

Una niña le da a su papá una redacción en la que cuenta lo mucho que le adora: “mi padre es el más dulce”, “es el más generoso”, “es un super hombre”, “quiere que lo haga bien en el cole”. Mientras, vemos escenas felices en las que él la lleva al colegio, le compra un helado o la lleva a comer fuera.

Pero hay una historia de sacrificio detrás de todo, que ahora se empieza a revelar. “Papá es genial, pero… miente”. Sí, a pesar de los esfuerzos del abnegado padre por disimularlo, la niña sabe la verdad, y así lo escribe en su redacción. Sabe que su padre no tiene trabajo fijo, que se deja la piel para conseguir dinero, que vuelve agotado y aún así juega con ella, que le dice que no tiene hambre y le da a ella toda la comida. “Él miente…¡por mi felicidad!”.

Cuando el padre termina de leer la carta, la reacción de ambos es sincera y llena de ternura. Huelga decir que el spot está teniendo un éxito aplastante y, a día de hoy, cuenta con más de trece millones de visitas en YouTube. Y sigue subiendo.

Con este anuncio, MetLife ha querido transmitir el mensaje de que ellos valoran el sueño de todo padre por dar a sus hijos una buena educación, y que entienden todos los sacrificios que se hacen por los hijos. No está claro si les habrá servido para vender más seguros o si el anuncio en realidad ha beneficiado más a los fabricantes de pañuelos de papel, pero el caso es que nos encantan los anuncios que consiguen emocionarnos. Sobre todo, que nos ayudan a reflexionar y a pensar de nuevo en nuestro propio hogar.


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